Terrores y pesadillas en los colchones

por | 22 de noviembre de 2010

La característica que engloba a las pesadillas y a los terrores nocturnos es que ambos se encuentran dentro de los trastornos del sueño, hablando más específicamente, en el grupo de las Parasomnias. Las parasomnias son aquellos trastornos del sueño caracterizados por acontecimientos o conductas anormales a la hora del descanso, en sus fases específicas o en los momentos de transición sueño-vigilia. Podemos encontrar muchas similitudes entre las pesadillas y los terrores nocturnos, pero no son lo mismo, por eso nos parece importante marcar sus diferencias:

Las pesadillas
– Al despertar, se experimenta una sensación de miedo y ansiedad, asociado al recuerdo del sueño. Generalmente, el que padeció la pesadilla se acuerda de la misma;
– Las historias o desarrollo del sueño se dan con contenidos muy elaborados.
– Suelen suceder en la segunda mitad de la noche.
– Durante ésta no existen episodios de movimiento o sonoros. El grito o el movimiento brusco en nuestros colchones marcan el fin de la pesadilla.
– Se desarrollan en la fase del sueño REM.
– Generalmente la sufren niños de 3 a 6 años.

Los terrores nocturnos
– Es muy difícil poder despertar a una persona que los padezca y una ves despiertos es muy poco probable que recuerden lo soñado.
– Los contenidos son muy escasos o inexistentes.
– En el momento pueden manifestarse verbalizaciones debido a la presencia de tono muscular.
– Existe una gran ansiedad, sumada a una activación automática.
– Aparecen en el sueño no REM.
– Suelen suceder en la primera mitad de la noche.
– Generalmente los sufren niños entre los 4 a 12 años.