Soy una persona bastante viajera y es algo que me encanta proclamar a los cuatro vientos. También es cierto que si lo soy es porque he tenido la suerte de contar con los medios para poder salir al extranjero y disfrutar de todo lo que el mundo tiene que ofrecer.
También, dentro de lo que a destinos se refiere, soy un fanático de las grandes capitales del mundo, algo que me viene por una experiencia que tuve ya hace unos cuantos años y que me brindó la oportunidad de descubrir otras formas de ver las cosas. Hace ya unos cuantos años, recibí una beca para perfeccionar mi inglés. Sabía cuál quería que fuese mi destino, el continente americano, así que comencé a informarme sobre la disponibilidad de cursos de inglés en EEUU. Finalmente y tras mucho meditar, me decidí por Nueva York y he de decir que fue la mejor experiencia que he tenido. No sólo mejoré notablemente mi inglés, sino que además cambié por completo la mentalidad que hasta entonces tenía acerca de los Estados Unidos.
Ya que me había emocionado tanto la ciudad más cosmopolita del mundo, al cabo de un par de años decidí volver a renovar mi inglés y me aventuré en Europa. Esta vez realicé un curso de inglés en Londres. A pesar de que se trataba de ciudades muy distintas, Londres tenía un encanto supremo que me cautivó. Desde entonces, siempre que puedo vuelvo tanto a Nueva York como a Londres para repasar mi inglés y mejorar mis conocimientos con nuevos cursos.