Casi todas las consultas al tarot del amor buscan satisfacer la misma curiosidad de quienes las solicitan: ¿llegará pronto el amor a sus vidas? Y, entre las pocas que no se realizan con ese objetivo, la mayor parte tiene por objeto buscar ayuda para resolver los problemas de pareja. Las sospechas de infidelidad son también motivadoras habituales de una tirada de tarot del amor. Sin embargo, no hay que olvidar que el objetivo principal de esta modalidad del tarot no es la de responder a consultas puntuales, sino la de trazar un panorama completo y detallado del comportamiento amoroso pasado, presente y futuro de los consultantes. Una visión global que puede resultar de enorme ayuda y cuyos beneficios no suelen capitalizar los consultantes por entero, por detenerse en minucias.
La tirada de tarot del amor utiliza siete naipes , seleccionados por el consultante. Las cartas, a medida que salen, se van ubicando, de izquierda a derecha, formando una fila. La primera baraja que sale nos dice sobre la comunicación en la pareja y en las relaciones en general. Nos manifiesta si nos encontramos en un tiempo para hablar o para escuchar y nos aconseja sobre lo conveniente o no de encarar temas complicados en ese momento en particular.
La segunda y la tercera baraja se ocupan de los distintos matices de la situación amorosa actual del consultante. La segunda nos habla de la situación actual de la pareja y del estado real en que se halla la relación, sin importar los sentimientos de los miembros de la pareja. De ellos hablará la tercera carta, encargada de arrojar luz sobre los verdaderos sentimientos del consultante. Sentimientos que, la mayoría de las veces, no resultan claros ni para él mismo. Si la persona se encuentra sola, esta es la baraja que le indicará si existen posibilidades ciertas de formar pareja en el corto plazo. La cuarta carta nos habla del presente, y de las tendencias favorables o no que se registren en ese momento. La quinta carta se ocupa de los sueños, sugiriendo paciencia para concretarlos en épocas más propicias o, por el contrario, estimulando a hacerlos realidad ya mismo.
La sexta baraja nos habla de la vida social y las relaciones amistosas, poniendo el foco en la conveniencia o no de entablar nuevas amistades en la actual etapa de la vida del consultante.
Para terminar, la séptima carta de la tirada de tarot del amor se ocupa de la vida sexual. ¿Es el momento propicio para experimentar? ¿Podremos manejar la tentación, o nos perjudicaremos si le damos lugar en nuestras vidas?
La tirada de tarot del amor procura responder a todas las dudas que puedan surgir en el terreno sentimental.