Cuando se inician los preparativos de una boda, una de las decisiones más importantes es decidir dónde celebrarla. Puede apostar por un lugar especial para su boda con distinción y elegancia como son las haciendas para celebrar bodas y eventos de cualquier tipo.
Originariamente, las haciendas eran fincas de gran tamaño, fincas latifundistas propias de España. Concretamente de Andalucía. Esta tipología de finca fue exportada en la época colonial a América.
La hacienda andaluza se instaura, como modelo, entre los siglos XIV y XVI coincidiendo con la ocupación del Valle del Guadalquivir por los castellanos. Relacionada con la idea social de la “nostalgia por el campo”, propia de la transición al Renacimiento.
Estas grandes fincas señoriales son consideradas zonas monumentales por sus restos arquitectónicos, como pueden ser las ermitas que aún se conservan en el interior de estos complejos.
Actualmente, la opción ideal para festejar una ocasión tan especial e irrepetible como es su boda es apostar por una hacienda, donde disfrutarán de magnífico y tranquilo entorno natural, con instalaciones acogedoras, espaciosos salones y jardines que le ofrecerán un marco incomparable para enmarcar el día más feliz de su vida.
Puesto que el banquete es la mejor forma de agasajar a sus invitados y de agradecer a sus familiares y amigos su asistencia en ese día tan especial para usted en hacienda bodas Sevilla podrá satisfacer todas sus exigencias y peticiones para convertir en inolvidable su celebración. Sobra decir que disfrutará de una comida deliciosa, a su gusto y al de sus invitados; servida por los mejores profesionales. Porque es primordial sentir que en ese día tan especial pueda disfrutar con toda tranquilidad y con la seguridad de que todo estará bien.