El Generalife es otro monumento histórico que Granada ofrece a manos llenas a sus visitantes, y de por si, es un poderoso atractivo para hacer la reserva en Granada para sus próximas vacaciones. Granada, ciudad de la bella Andalucía, es un lugar maravilloso para pasear, visitar lugares increíbles y disfrutar de una ciudad con una rica historia cultural. La impronta que la dominación mora dejó en la geografía local ha marcado para siempre el acervo andaluz. No por nada, dice la leyenda que cuando el último moro fue expulsado, miró la ciudad desde un monte cercano, suspiró y rompió en llanto, por las bellezas a las que debía renunciar.
El Generalife es un palacio de verano para los reyes musulmanes que ocupaban Granada. Fue construido hacia finales del siglo XIII por Muhammad II. El estilo en el que está construido es árabe Nazarí. La dinastía Nazarí fue la última en ocupar tierras españolas, pero su supremacía había durado por más de doscientos años, y a lo largo de 20 generaciones. Cuando el último sultán, Boabdil, se negó a pagar tributo a los reyes españoles, los moros fueron expulsados finalmente de tierras andaluzas.
El Generalife está cerca de la Alhambra, aunque no tenía en un principio comunicación directa con esta construcción. Se extiende sobre el monte Del Sol, sobre los valles del Genil y el Darro. El Patio de la Acequia separa las dos alas de la gran construcción. Es un bello patio interno que tiene justamente una acequia que corre de punta a punta, para regar las muchas especies vegetales que allí florecen. Sobre un lateral presenta un muro con grandes arcos que da a una galería sobre los jardines bajos.
A lo largo de la historia, hubo períodos en que el Generalife estaba bastante deteriorado. Sin embargo, se lo ha restaurado, aunque no manteniéndolo fiel en un ciento por ciento a la construcción original. Con todo, la huella morisca permanece, dotando a estos fabulosos jardines de una mística especial, que inmediatamente nos remite a las historias de las Mil y Una Noches. Las múltiples corrientes de aguas de las acequias y de la Escalera de Agua (una ingeniosa construcción en forma de escalera que lleva a un templo en el primer piso) contribuyen con su sonido tranquilizador a lograr una atmósfera de serenidad y relax. No lo dude más y haga ya mismo sus reservas hoteleras en Granada, y sepa por qué grandes músicos y literatos de la cultura española se han inspirado en estos jardines para componer las más hermosas obras.
Javier Kravalosky