Un salón con chimenea es un sueño para la mayoría de los mortales, pero hoy en día ya se puede disfrutar de ella hasta en un piso. Las hay desde las más clásicas, en salones rústicos, que se convierten en la zona más cálida de la casa, hasta las propuestas más modernas y versátiles con diseños prácticos y muy plásticos.
Los modelos más tradicionales dan calidez a la habitación, son muy decorativas y no están siempre reñidas con diseños más actuales, sobre todo las chimeneas con líneas rectas. Los materiales para el frontis de este tipo de chimeneas son el granito, la madera, el yeso o incluso el mármol. Se puede decorar la repisa de la embocadura con plantas, libros u otros objetos decorativos, lo cual hace destacar su presencia en el salón.
Hay una grandísima variedad de modelos más modernos, desde las chimeneas suspendidas, integradas en tabiques, en cassettes (cajas que evitan la fuga de calor), en marcos de cristal o de acero, chimeneas de etanol para colocar en pisos, etc. Las hay que se pueden instalar en cualquier estancia de la casa, algunas se encienden con un interruptor y no consumen oxígeno, y algunas se adaptan tanto a decoraciones rústicas como a decoraciones actuales.
Para crear rincones íntimos y acogedores, lo mejor es colocar los muebles en forma de U alrededor de la chimenea, con un sofá pequeño y algún sillón. Si se prefiere un espacio más amplio es mejor colocar dos sofás en forma de L, o incluso una chaise longue, y algún sillón.
