¿Qué pasa cuando el dinero es tu única base para el amor?
Denise es una escritora y conferencista muy atractiva. No tiene problemas para conocer hombres.
Los hombres que le gustan son importantes, poderosos, a la moda, interesantes… y ricos.
El último hombre con quien salió se la llevó a pasar un fin de semana romántico fuera de la ciudad y la colmó de cenas íntimas y buen sexo.
Denise pensó que había encontrado a su esposo.
Por desgracia, su cita sólo estaba buscando pasar un buen momento.
Lamentablemente, ella estaba eligiendo a los hombres basándose únicamente en su poder, posición y billetera.
El hecho de tener ingresos inestables como escritora disparó su inseguridad y la falta de autoestima en sus relaciones. Esto se manifestaba en su incapacidad para decir “no” a un hombre que ella creía que podía cuidarla.
En esencia, Denise estaba buscando un “Príncipe” que la rescatara financieramente.
El problema era que ella, como tantas mujeres, no sabía cómo negociar su propio valor y autoestima con los hombres ricos así que seguía sintiéndose decepcionada y usada.
Para empeorar las cosas, a ella no le gustaba los hombres con los que estaba saliendo. Sí, la llevaban a buenos restaurantes. Sí, estaba impresionada con el poder, pero no la trataban bien. La mayoría eran cretinos, playboys o casados.
Afortunadamente, aprendió que su relación en torno al dinero y su inseguridad le impedían tener la relación íntima, próspera y romántica que había soñado.
Poco a poco, Denise empezó a abrirse y a salir con una variedad más amplia de hombres. Al hacerlo, comenzó a sentirse mejor acerca de sí misma. Tenía más hombres para elegir, de modo que no se sentía tan desesperada. Ella empezó a tomarse su tiempo y ver lo que un hombre verdaderamente tenía para ofrecer.
Ahora, está saliendo con un buen hombre que no tiene un coche llamativo pero la trata muy bien y le ofrece un buen retorno sobre su inversión de tiempo, energía y autoestima.
Señoras, no hay nada malo en desear un hombre poderoso que tenga un buen ingreso. Absolutamente nada de malo.
Sin embargo, ¿estás limitando tus posibilidades románticas a causa de tus prejuicios, valores y sistema de creencias? (Aquello que crees que quieres, quizás no estés preparada para tener.)
¿Dejas pasar citas por el tipo de auto que tiene o dónde vive o lo que hace?
¿Estás buscando a un hombre que te rescate financieramente?
Si es así, quizás quieras mirar a otro tipo de “oro” que un hombre puede aportar. Los hombres son ilimitados en oferta y en lo que pueden ofrecer. No tienes que limitar tus opciones cuando la vida te da un banquete.
Cambiando tu energía, ampliando tu mentalidad y aumentando tu conocimiento de cómo funcionan las relaciones, te das muchas más opciones.
Una vez que aprendes el secreto de cómo funciona una relación exitosa, lo usas por el resto de tu vida… en el amor y los negocios. Si no comienzas a dominar el arte de los hombres y el dinero ahora mismo, estarás saboteando tus posibilidades de éxito romántico.