¡Que gran juego es el poker!

por | 19 de diciembre de 2008

Hace a penas un año la cultura del naipe en esta España nuestra era bastante ajena a eso que dentro del poker llaman Texas Holdem. Las modalidades patrias consistían en su mayoría en variedades del llamado póquer tapado, en los años 70 un tipo de poker abierto se populariza enormemente, el chiribito.

En cuanto a su estructura y reglas el chiribito, también llamado poker sintético, es muy similar al Holdem, aunque al jugarse sólo con 28 cartas, eliminando del mazo todas las cartas bajas, la posibilidad de ligar jugada es mucho más alta y el uso de la estadística y la probabilidad es más complicado.

El papel de Internet en esto es fundamental, la posibilidad de competir en tiempo real contra miles de usuarios de todo el mundo en un entorno seguro y de fácil manejo ha supuesto para muchos una ventaja fundamental. El juego se desvincula de las timbas clandestinas y se va disipando poco a poco esa leyenda negra que pesa sobre el póquer como una actividad proscrita.

Los jugadores del siglo XXI son personas con un alto nivel intelectual, casi siempre con estudios superiores, que repasan y analizan su juego para conseguir mejores resultados. La paciencia y la disciplina se convierten en facetas fundamentales del jugador de póquer; la figura del tahúr tramposo es rechazada por los jugadores que no dudan en denunciar cada caso sospechoso en un afán por lavar la cara a un mundo cada vez más ajeno su leyenda negra.

Este nuevo poker online del siglo XXI aspira a convertirse en deporte, a seguir al menos la estela del ajedrez como un juego de estrategia dónde el esfuerzo y habilidad mental se convierten en factores determinantes por encima del azar que, aunque siempre tendrá una presencia en el juego, ha sucumbido ante las matemáticas y el análisis.