Decidir qué sistema de riego es el más adecuado irá en función del tipo de jardín o plantación que se tenga, de la extensión y del clima en el que se encuentre.
Los sistemas de riego se distinguen por la forma que tienen de liberar el agua. Existen tres tipos de riego principales dentro de los cuales también hay algunas variantes.
El primer sistema y más popular es el de riego por goteo. El agua circula a presión dentro de la tubería y se libera por pequeños orificios, a un ritmo de 2 a 16 litros/hora. Cultivos de plantación amplia como olivares o plantaciones frutales usan este sistema, invernaderos y algunos cultivos en línea como el algodón o la patata. La instalación puede ser en superficie o subterránea, a unos 20 ó 70cm. Como dificultad o principal desventaja de este sistema es la obstrucción de los agujeros y la difícil detección de cuáles son los afectados.
El segundo sistema es el riego por tuberías emisoras. Se usa en cultivos con poca distancia entre las plantas, y para el riego se usan tuberías goteadoras y tuberías exudantes.
El tercer sistema es el conocido como riego por micro difusión y micro aspersión. Para el riego se usan micro aspersores, micro difusores y micro jets. El agua se distribuye en forma de lluvia fina y el alcance y caudal dependerá del tipo de emisor. Indicado para cultivos herbáceos y cultivos leñosos.