Una tirada del tarot del amor que mira a Egipto

por | 28 de enero de 2011

TarotLas infaltables láminas del Libro de Thot en las tumbas de los faraones egipcios, constituyen el testimonio más antiguo de la existencia de esta adivinación  milenaria. Aquellos que  las ha estudiado en profundidad en su fascinante complejidad sabe que no parecen, a primera vista, las indicadas para una tirada de tarot del amor. Sumamente  comprometido con un camino de iniciación espiritual, todo en el tarot egipcio apunta a la eliminación de las pasiones que obstruyen la evolución espiritual, y el amor romántico entre ellas. Y posiblemente, a la cabeza. Quizá no se trataba de una concepción tan equivocada, aunque hoy nos cause sorpresa: en la actualidad, la mayor parte de las consultas al tarot provienen de personas angustiadas por desengaños o pérdidas amorosas cuya influencia funesta se extiende a todos los órdenes de su vida. Reflexiones filosóficas aparte, lo real es que para la sabiduría hermética en la que se basa el tarot egipcio el arcano tradicionalmente asociado a la figura de los enamorados ni siquiera existe. Y la única unión deseable es aquella que se logra a través de una profunda comunión espiritual exenta de connotaciones románticas o carnales.

Existe, no obstante, una eventualidad para quienes deseen capitalizar en el terreno de las predicciones amorosas toda la profunda sabiduría del tarot egipcio. En efecto, los egipcios manejaban un segundo mazo de tarot cuya simbología remitía fundamentalmente a la creación mítica del mundo. En él, las pasiones humanas juegan un rol protagónico libre de matices negativos: hasta los dioses, incluso, se dejan guiar por ellas. Con este segundo mazo, como se ve, sí es posible realizar una tirada de tarot del amor que mire a Egipto.

Aquí sí encontraremos un arcano dedicado al amor romántico: el VI. Sus protagonistas son los hermanos gemelos y también esposos Shu y Tefnut, primeros seres creados por el todopoderoso Ra, elevados a la categoría de dioses y padres del cielo y de la tierra. Este naipe anuncia al consultante un próximo período de amor y dicha compartidos. Pero, fiel al espíritu de la filosofía egipcia, también vaticina peligros, angustia y la incertidumbre a la que siempre nos exponemos al entregarnos al amor terrenal. Una repetición que el tarot del amor egipcio no puede dejar de reflejar. Porque aún dentro de este mazo mucho más terrenal y vitalista, debemos tener presente que el conjunto de creencias y sabiduría egipcias apunta a un ciclo de elevación espiritual que no se completa sobre la tierra.