Descubrir la Barcelona romana, conocer la historia medieval de la ciudad o adentrarse en la época de los genios modernistas lo podrás hacer sólo en la ciudad condal. La capital catalana tienen tantos edificios bonitos que no podrás dejar de mirar hacia arriba si recorres sus barrios más emblemáticos. Cerca de esta bella zona se puede encontrar también la Catedral de Barcelona, los edificios oficiales del gobierno de Cataluña y el museo de historia de Barcelona. No podemos olvidar la personalidad de Gaudí, importante arquitecto que hizo que Barcelona tuviera el carácter actual, autor de la Sagrada Familia y el Parc Güell, entre muchos otros edificios.
Barcelona medieval
Esta época se considera de gran esplendor para la ciudad de Barcelona, ya que en ese momento la capital catalana tenía un papel sobresaliente en la confederación Cataluña-Aragon y así llegó a ser un poder marítimo importante en el mediterráneo y además adquirió cierta superioridad en todos los territorios de Cataluña.
Este período próspero, ha tenido como resultado un barrio gótico repleto de edificios institucionales, como el Palau de la Generalitat con la iglesia de Sant Jordi; L’Ajuntament y el Saló de Cent también los palacios reales: Palau Reial Major, residencia de los condes de Barcelona. De la herencia románica y gótica, Barcelona también cuenta con la Catedral, de la que destaca su cripta dedicada a Santa Eulalia, sus tres naves, su claustro y su fachada principal, construida entre el final del siglo XIII y el principio del siglo XX, y la iglesia Santa María del Mar, perteneciente al siglo XIV, considerada la joya del arte gótico catalán debido a la pureza de sus líneas y a la armonía de sus proporciones. Pero no debemos olvidarnos de los edificios comerciales, como Reials Drassanes, los astilleros medievales más grandes del mundo, que refleja el gran poder que poesía la Iglesia y la clase media. Actualmente, por esta zona se pueden encontrar muchos bares peculiares y originales y buenos restaurantes para comer sin que sean muy caros, sobre todo sitios para “tapear”, así como buenas opcions de alojamiento en Barcelona.
La gran reforma urbanística
Durante este período hay mejoras, ya que la industria prospera económicamente y demográficamente, con lo que las murallas medievales ya no sirven para resguardar a una población tan numerosa en 1860, Idelfons Cerdá hizo una planificación urbanística de la ciudad: dos calles perpendiculares paralelas al mar que se cortan en ángulo recto, es decir, manzanas. El cuadrilátero imaginado por Cerdá se convertirá en la actual Eixample (el enjambre), una extensión la cual abre Barcelona de un lado a otro con una gran avenida y dos diagonales (Meridiana y Diagonal). . Es muy aconsejable pasear por l’Eixample, uno de los barrios más ricos donde se encontraban las casa de la clase burguesa. Además, muchas de las tiendas más lujosas se encuentran en este barrio, sobre todo en la calle Paseo de Gracia.
Hay que remarcar durante esta época Joan de Borgunya se dedicó a la policromía de imágenes para el convento de Santa Catalina, decoraciones al fresco y dibujos preparatorios para capas pluviales, la decoración pictórica del coro, el diseño de una vidriera para la catedral de Barcelona.
Arquitectura Modernista: el esplendor de Gaudí
Esta época se caracteriza por una gran creación de obras en las que los arquitectos barceloneses van hasta el límite de su atrevimiento en sus métodos y trabajan la piedra, la cerámica, policromo, el ladrillo, el cristal, y el hierro forjado, de manera que la ciudad pasa a ser un museo .
Paseo de Gracia, entre las calles de Aragón y Consell de Cent, es el reflejo principal de este trabajo, llamado la Manzana de la Discordia, ya que reúne tres edificios modernistas: la Casa Lleó Morera, la Casa Amatller y la Casa Batlló, diseñadas por los más importantes arquitectos entonces: Doménech i Muntaner, Puig i Cadafalch y Gaudí, respectivamente. A sólo unos pasos se encuentra la Casa Milà (La Pedrera), obra también de Gaudí que anuncia con sus técnicas de construcción, el resplandor de su fachada y su interior, otro estilo de vida. Tan solo se tarda una media hora en andar por todo Paseo de Gracia, la calle más bonita de la ciudad, por lo que no dudes en recorrértelo entero
También destacamos la obra de Gaudí el Parque Güell, impresionante y también perteneciente al modernismo, y fuera de este estilo la imponente Sagrada Familia.