Un mundo de posibilidades

por | 28 de febrero de 2011

Internet ha facilitado muchas mejoras. La primera de ellas es la información. La red resulta en si misma una gran fuente de información, como una gran recopilación que se transmite a través de la conexión y nos llega a casa de forma veloz y sin coste adicional. La cuota de contenidos es inabarcable y cada semana se incrementa gracias a la participación de los navegantes.

Podemos aprender a cocinar mediante un vídeo que otro internauta ha puesto en la web, echar un vistazo a las novedades diarias, e incluso llevar a cabo masters online. Todo orden de conocimientos están al alcance de nuestras manos. Evidentemente, esto tiene sus inconvenientes, ya que gran parte de los documentos que analizamos no tienen la calidad conveniente ni tampoco credibilidad.

Por otra parte, también es una buena plataforma como recreo. Proporciona música, juegos con animación, grabaciones divertidas y blogs de divertimento. También nos permite comunicarnos con nuestros compañeros y seres queridos a través de conversaciones en red, enviarnos mails, hacer videoconferencias y compartir imágenes.

Además, actualmente es posible comprar a través de la web casi cualquier objeto que podamos buscar: desde banquetes, pasando por obras impresas, Cds, piezas de indumentaria, pequeños electrodomésticos, animales domésticos, etc. El mayor inconveniente es que tenemos que proporcionar nuestros datos bancarios o el número de la tarjeta de crédito y que no podemos analizar el artículo detalladamente. En lo que respecta a la ropa, los inconvenientes son aún más grandes, ya que cuesta mucho escoger el tamaño que mejor casa con nuestro cuerpo.

En definitiva, la red nos abre un amplio catálogo de posibilidades y, viendo como evoluciona, esto sólo es la punta del iceberg. No conocemos qué queda aún por llegar, pero lo que sí debemos tener en cuenta es que entre todos hay que hacer un uso responsable de internet y no olvidarnos de la importancia del contacto humano y la vida real.