Que es El Ermitaño en la tirada del tarot

por | 16 de febrero de 2011

tarotHay momentos  en la vida de todo ser humano en que se manifiestan dudas sobre la naturaleza de la existencia,  el propósito de la vida, y es en estos momentos cuando los más visionarios se dan cuenta de que las respuestas no se encontrarán en el mundo físico, sino que la verdad está dentro de cada uno. Cuando este arcano del tarot sale revelado en la tirada, quien consulta deberá prepararse para realizar un viaje, pero no un viaje por algún lugar físico sino, un viaje hacia  su interior. Es momento de ser como el Ermitaño, que busca las respuestas sólo. Es una invitación a retirarse del mundo para escuchar la propia voz interior.

Para encontrar la verdadera sabiduría no puede haber ninguna distracción. Todos los asuntos mundanos serán relegados a un segundo plano. Quien preste atención al menor de los susurros no será capaz de oir su propia voz interior, aunque ésta sea un grito desesperado de ayuda. Ahora es preciso acallar los ruidos exteriores y concentrarse en la propia confusión interna, para así eliminarla. Queda mucho por hacer, pero al menos se ha dado el primer paso.

El Ermitaño tiene una conexión con el Loco, ya que ambos han decidido excluirse del mundo exterior. Pero en el caso del Loco, este aislamiento es una decisión personal, en cambio, en el caso del Ermitaño es una necesidad. La lámpara tiene la intención de iluminar la oscuridad que lo rodea. Es una de las pocas barajas en cuya lámina no se ve ninguna figura reflejada en el fondo (no hay paisajes, animales u objetos). Esto marca la necesidad de eliminar los objetos del exterior para concentrarse en la figura misma de la persona.

El Ermitaño es un viejo, ya que sólo con la edad viene la sabiduría. Qué distinta y que aburrida sería la vida si en la adolecencia tuviéramos la sabiduría de la vejez. Cuántos errores nos evitaríamos de cometer, pero a la vez que poco aprenderíamos. El Ermitaño sabe que ha llegado el momento de realizar un viaje, tal vez el viaje más difícil que le toque hacer en su vida: un viaje hacia sus propios sentimientos. Cuando haya aprendido la lección, el Ermitaño volverá al mundo como un hombre nuevo, ahora no como un alumno sino como un maestro. El tarot nos dice que la sabiduría no es un regalo, ni un don de nacimiento, es un bien que debe ganarse con arduo esfuerzo.