Ha llegado ese ansiado momento del año en el que decidimos tomarnos unas vacaciones. Pero, el presupuesto es más que ajustado, y en consecuencia deberemos pensar dos veces qué es lo que vamos a hacer. Nadie está dispuesto a resignar días de relax por cuestiones económicas. Entonces, comenzamos a contemplar las posibilidades de viajes baratos, y es cuando las Islas Gimnesias vienen a nuestra mente. ¿Qué otro lugar que Menorca y Mallorca para pasar unos días soñados, de tranquilidad, en un espacio pensado especialmente para recibir a los muchos turistas que anualmente se vuelcan en masa a estas playas paradisíacas? A corta distancia de la Península Ibérica, Menorca y Mallorca han sabido forjarse una reputación internacional como destino turístico Premium, con posibilidades para todos los bolsillos. Así que quienes disfrutan de climas templados, el mar azul profundo de las playas Mediterráneas, y sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por su riqueza biológica, las Islas no los defraudarán.
Menorca, con su poco más de 700 kilómetros cuadrados, se destaca como una oferta turística de calidad superior. Su pasado histórico ha dejado distintivas huellas en su geografía, que aún pueden ser apreciadas. En consecuencia, en las islas, hay evidencias de las primeras tribus organizadas del paleolítico, y desde entonces, la región se ha convertido en un preciado tesoro para los sucesivos gobernantes y estrategas. Fenicios, romanos, y hasta los piratas como Barbarroja posaron sus ojos en estas bellas costas, movidos por la importancia estratégica que sus puertos poseen, de cara al Mediterráneo.
Durante el período de la guerra civil, las islas no se podían dedicar al turismo, por lo que las actividades predominantes eran las agropecuarias. El queso “Mahón” ha quedado como uno de los productos originarios de las islas de mayor renombre entre los amantes de la gastronomía. De hecho, todas las sub-industrias derivadas de la ganadería son la segunda actividad económica de las islas, después del turismo.
Las islas invitan a pasar el día en pleno contacto con la naturaleza. Hay infinidad de playas y balnearios, a lo largo del litoral marítimo. Seguramente el turista sabrá encontrar una que sea más adecuada a sus gustos personales: algunas están pensadas para la familia, y en consecuencia ofrecen una amplia gama de servicios pensados para pasar el día en familia. Otras playas son más retiradas, y gozan de mayor privacidad. Las islas son uno de los viajes baratos más atractivos, tanto para españoles como para todo el resto del mundo.
Victor Tejerina
Viajes Baratos