Parámetros para la selección de un implante dental

por | 21 de febrero de 2011

Me gustaría comentar algunos parámetros en base a los cuáles se eligen los implantes durante la planificación de un caso de implantologia dental:

1.- Según su forma pueden ser cónicos o rectos, pueden tener rosca como los tornillos o ser lisos, y luego con distintas conexiones hacia la corona . Según su superficie,  pueden ser de muchas maneras; como ejemplo de superficie rugosa (microarenadas o grabadas al ácido), o lisos, tratados con flúor, o con hidroxiapatita, etc.. Este es uno de los aspectos más diferenciadores, en mi opinión, entre las distintas casas comerciales que venden implantes dentales. La superficie, en algunas de las mejores marcas (también más caras), influye decisivamente en el tiempo de osteointegración, muy valioso, porque cuanto antes termine este periodo, antes se pueden poner coronas a esos implantes. Además es un periodo en el que el implante está expuesto a posibles movimientos que pueden comprometer su supervivencia. Según su tamaño pueden tener además distintos diámetros y longitudes, útil para sortear distintas estructuras anatómicas, ya sean nervios o cavidades dentro del hueso en el que irán alojados los implantes.

2.- Pero también podemos dividir el tipo de implantología que realizamos en función del momento de colocación cuando previamente hay que extraer un diente. Si se colocan inmediatamente después de la extracción dentaria, o bien se espera a que el alvéolo remanente en el hueso después de la exodoncia cicatrice (4 meses aprox). A los primeros, a diferencia de los convencionales, se les llaman implantes inmediatos-post-extracción. Estos implantes inmediatos después de la extracción tienen la ventaja de que se ahorra un tiempo considerable, y la desventaja de que son más sensibles al fracaso durante el periodo de osteointegración debido a que prácticamente no tienen estabilidad primaria. Obviamente hay que valorar muy bien la viabilidad en cada caso

3.- También pueden clasificarse los implantes dentales según si cuando se coloca se deja la cabeza del implante asomando por la encía o no. Un implante de dos fases significaría que el implante queda completamente enterrado debajo de la encía (1ªfase) y más adelante cuando se va a poner la corona de metal/porcelana, se hace un pequeña incisión en la encía para acceder al implante y poder atornillar la corona al mismo (2ªfase). En los casos de implantes en una fase no sería necesaria dicha incisión, estos últimos son un poquito más largos para completar esa parte que va desde el hueso hasta que asoman por la encía. También, la idoneidad de una u otra indicación debe ser valorada

4.- Hasta ahora hemos hablado del tipo de implante refiriéndonos a la parte propiamente implantada en el hueso. Otro aspecto que sirve para clasificar los implantes dentales es el momento de colocación de la corona con respecto a la colocación del implante. Lo habitual es fijar el implante en el hueso y después de esperar un tiempo de 3 a 4 meses a que el mismo cicatrice y se oseointegre (que se fusione químicamente con el hueso), esto es lo que se llama carga diferida. Pero hoy en día se practica también la llamada carga inmediata, es decir, el paciente sale de la consulta con los implantes y con las coronas también. No siempre se puede hacer de esta última manera, sólo en determinados casos.

5.- Otro tema muy relacionado, y en lo primero en lo que se debe pensar a la hora de planificar un tratamiento de implantes, es la prótesis indicada para el paciente. Según que es lo que quiere y qué es lo que se puede permitir, nosotros hemos de valorar si lo mejor para ese paciente es compatible desde el punto de vista de la salud, de la función y de la estética. Dicho esto, tenemos prótesis fijas o removibles, las primeras tienen ventajas obvias. Dentro de las  prótesis fijas, estas pueden ser unitarias, pueden ser puentes parciales o dentaduras completas. A veces estas últimas tienen que compensar, mediante la adición de resina rosa (para simular la encía) defectos en el hueso, aspecto este último muy delicado en la zona de la sonrisa en pacientes que sonríen enseñando la encía(sonrisas altas o gingivales). También es muy importante considerar el grosor del hueso, ya que el defecto en el mismo puede obligarnos a confeccionar prótesis removibles; ya que si queremos que dicha prótesis sujete el labio en su posición más estética esto sería incompatible con la higiene debajo de la misma, motivo por el cual tenemos que hacerla o bien removible o bien programar previamente a los implantes un injerto de hueso para aumentar el mismo (lo cuál cambia el rumbo de la planificación 180º).

Conclusión: Un implante bien colocado soluciona un problema muy importante y hoy en día supone la mejor solución para ausencia dentaria. Sin embargo, un implante mal colocado es muy difícil de quitar ya que está fuertemente unido (unión química)  al hueso por un mecanismo llamado oseointegración, es decir es un problema muy grave, que algunas veces sólo se puede resolver mediante difíciles reconstrucciones en el hueso de los maxilares. Por eso sólo profesionales altamente cualificados deben planificar sus implantes. Además siempre es necesario que se realice una valoración de la viabilidad teniendo en cuenta lo relacionado a la periodoncia dental

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