Hay muchas cosas que hacen que la natación sea una gran actividad familiar. Es divertida, provee un excelente ejercicio y nos ayuda a refrescarnos durante los meses calurosos. Estos enunciados son sólo algunas de las razones por las que la posibilidad de poder nadar en tu patio puede ser una gran inversión para tu familia.
Las piscinas pueden ser disfrutadas por los miembros familiares de todas las edades, desde los recién nacidos hasta los más viejitos. Por eso ésta es una de las pocas actividades que todos los miembros de la familia pueden disfrutar juntos. Los abuelos pueden jugar con los bebés mientras salpican el agua en la parte más baja de la pileta, o incluso en piletas para bebés. Al mismo tiempo, los adolescentes disfrutarán sumergiéndose y haciendo carreras desde un extremo al otro.
Para padres que luchan, las piletas pueden proveer una gran vía para hacer un poco de ejercicio sin sudar innecesariamente. Después de todo, el agua te mantiene refrigerado mientras nadas. Nadar es un gran ejercicio y te permite quemar un montón de calorías sin realmente sentir que estás haciendo ejercicio.
Por supuesto, una de las mejores razones para tener una pileta es porque es divertida. Qué mejor manera para pasar un día caliente, que tirarse un chapuzón o recostarse al lado del agua y mirar cómo los niños se mojan unos a otros? Con una pileta en tu patio, nunca tendrás que preocuparte de dónde están los chicos o qué tipo de problemas se están metiendo. Se quedarán en el agua con sus amiguitos, jugando y pasando un buen rato.
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