Las Series de Animación españolas, las hermanas pobres del Cine de Animación

por | 17 de enero de 2010

Las Series de Animación 3D españolas, las hermanas pobres del Cine de Animación

Las “humildes” cadenas de televisión privadas, no sólo se benefician de la supresión de la publicidad en la TVE sino que no cumplen la normativa europea de emisión de mínimos de cuota y, al parecer, no tienen ninguna obligación, según el nuevo borrador de Ley General de la Comunicación Audiovisual, de invertir en las series de animación nacionales. Sin embargo, una gran parte de sus ingresos, especialmente los de los canales privados que emiten específicamente para el público familiar, provienen de la venta de publicidad que genera el público infantil y juvenil. Desde La Federación de Asociaciones de Productoras de Animación que engloba 45 empresas productoras, es decir, el 95% de la industria española de animación , se reclama la inversión del 1% de los ingresos de las televisiones privadas y públicas en la producción de Animación española.
Sabemos que la animación española ha sido clave en la televisión nacional hasta la llegada de las privadas. Eran los tiempos de sólo dos cadenas televisivas: La Primera y el UHF. Pero la irrupción de las privadas trajo modelos de negocio diferentes y, sobre todo, acabaron con esa franja de horario infantil. Ahora las cadenas temáticas y la TDT suponen una nueva oportunidad para el sector y por eso la Animación Nacional reclama más atención por parte del Gobierno, que desprecia las aportaciones que las series de animación españolas pueden suponer para la televisión nacional. La industria de la creación de contenidos digitales ya es básica para la formación de un tejido industrial y cultural en muchos países y mueve los engranajes de sectores como el editorial, publicitario, juguetero, de distribución audiovisual y generan productos asociados en sectores como el de los videojuegos o la música, sin olvidar la cantidad de empleos que supone y la generación de IVA a favor del Estado.
Por eso, como profesionales del sector, animamos a otros compañeros, alumnos y a todas las personas a las que una vez la magia de la animación les cautivó, a alzar su voz y exigir lo que por derecho nos corresponde.

Jose Luis Romero