No importaba lo que consiguiera de pequeño, incluso si resultaba ser bueno para algo, siempre me decían que era la suerte del principiante. Y cuando seguí creciendo la gente continuaba diciendo “claro, sólo es la suerte del principiante.”
Pensar un poco sobre la psicología que se oculta tras el fenómeno de la suerte del principiante hace que la vida no parezca muy alentadora.
¿Esto quiere decir que la sociedad no tiene una visión muy buena de ella misma? ¿Deberíamos sorprendernos cuando alguien que no tiene experiencia en algún juego (u otra cosa) pueda ganar en la primera ronda? Por ejemplo bingo gratis online.
De hecho, la suerte del principiante se basa en que un enfoque relajado de lo que estamos haciendo a menudo es mejor que un enfoque con estrés o presión.
Esta expresión se utiliza con mayor frecuencia en los juegos de azar y deportes, aunque también se utiliza en otras situaciones.
Se piensa que la suerte del principiante se debe a la falta de conexión entre el jugador y la presión del juego o evento. El nuevo no tiene experiencia ni estrés adicional porque la gente espere que lo haga bien.
Mirándolo desde el punto de vista del jugador experimentado, dicha persona podría sentir la presión de aquellos que tienen algunas expectativas sobre él.
Sin embargo, por encima de todo esto está la oportunidad de que la suerte del principiante disminuya con la experiencia, ya que la gente crea túneles habituales de realidad. Esta es la forma habitual con la que probablemente vemos el mundo.
Así que si crees y piensas en positivo y si te das cuenta de que la realidad es lo que haces, entonces es posible que sigas teniendo la suerte del principiante. O quizás termines con todo eso de la suerte del principiante y crees un nuevo fenómeno llamado la suerte del que se relaja.
El enfoque dependerá de tu forma de ver el mundo. ¿Eres una persona que ve el vaso medio lleno o medio vacío?
¿Estás atrapado en los túneles habituales de realidad que te presentan el mundo como un lugar bastante peligroso, un lugar a conquistar en el que no se disfruta?
La vida es una cadena de sucesos y reacciones, así que si puedes cambiar tus reacciones hay una gran probabilidad de que puedas cambiar tu vida.
Desde los años 70 ha aparecido un interés masivo y creciente en la PNL – programación neurolingüística. Mi simple punto de vista sobre todo esto es que encontrando la forma de volver a programar tus reacciones podrás conseguir resultados más positivos. Esta simple explicación es muy básica y si este es un tema que te interesa hay numerosas webs y libros que le harían mucha más justicia de la que yo le acabo de hacer.
Ahora muchas personas ponen en práctica la PNL en situaciones personales o comerciales. Este sistema tiene por objeto educar a las personas en la auto-concientización y la comunicación efectiva para que tengan la posibilidad de cambiar sus patrones de comportamiento emocional y mental.
El primer paso consiste en hacerte responsable de tu propia vida y tomarte tiempo para ser más consciente de tus reacciones de una forma honesta.
Puedes aplicar la ley de la atracción que dice que los pensamientos de las personas, conscientes e inconscientes, dictan la realidad de sus vidas, tanto si se dan cuenta de ello como si no.
Esto vuelve a llevarnos a la suerte del principiante. ¿Cómo casamos esto con la ley de la atracción?
Lo que importa es el marco de la mente. Cuando sientes que estás comenzando algo, tu mente está en el estado que el Budismo Zen llama “Shoshin”: la Mente del Principiante. Está deseosa, abierta y tiene menos ideas preconcebidas y, por ello, está llena de posibilidades.
Así que debes intentar adoptar una actitud de “todo es posible” para volver a crear la sensación de la suerte del principiante y ver cómo afecta esto a tu vida.
Juega así y diviértete. Llévalo a situaciones nuevas y viejas y pruébalo.
Incluso puedes intentarlo online, jugando al bingo gratis que es algo muy divertido. Y además cuando entras en una web de bingo online puedes conocer a gente en las salas de chat.
¡Es una de las mejores maneras de probar si puedes aprovechar esta teoría!