Sin dudas, el concepto de la Muerte es una idea que suele causar terror a los seres humanos. Sin embargo, debemos comprender que la simbología de las cartas del tarot no necesariamente se refiere a la Muerte de una persona en particular. Todos los arcanos, ya sean mayores o menores, tienen una interpretación sumamente espiritual, hablan del alma y los sentimientos, antes que de hechos reales. Con el arcano número XIII, esto se hace bien patente. Cuando esta carta aparece, el consultante por lo general hace una mueca de miedo. Es necesario comprender cabalmente la significación de este naipe para poder atribuirle el sentido que verdaderamente merece.
En el caso de este arcano, vemos a un noble, un caballero de armadura, un guerrero, que avanza con su brioso caballo. No va al galope, sino que el animal camina elegantemente esgrimiendo toda su belleza y todo su poder. Hay un nuevo orden, no hay duda alguna. Como dice el antiguo adagio: “A rey muerto, rey puesto”. Por ello, la mejor manera de interpretar esta carta es como la transformación. En términos teológicos, la Muerte tampoco es el fin, sino que se trata del pasaje de la vida física a la vida espiritual. Realmente los creyentes no mueren, sino que aguardan el momento del juicio final, cuando se producirá la resurrección definitiva.
El único motivo por el que una persona puede ver a la transformación como trágica, es su apego exagerado a las cosas del pasado. La transformación es algo positivo, pues nos permite evolucionar de un estado primitivo a un estado más avanzado. Siempre debemos pensar que todo pasa por una razón. Y aunque el momento de la transformación se viva con dolor o penar, una vez que hayamos superado la sensación inicial de pérdida, nos quedará una gran enseñanza, que es lo que en dedinitiva deberemos capitalizar.
Luchar contra la Muerte no tiene sentido, sólo empeora las cosas. Es necesario aceptar el cambio y dejar que las cosas sigan su cauce natural. De la misma forma que un nuevo conquistador ocupa la tierra, no tiene sentido reverenciar al rey anterior. Existe un nuevo soberano, y es a éste al que se le deberá guardar todos los honores. Cuando esta carta sale revelada en la tirada del tarot le indica el consultante que deberá prepararse para una nueva etapa en su vida, donde pocas cosas permanecerán inmutables. Saber aprovechar esta oportunidad de cambio depende de la sabiduría de cada uno.