Los orígenes de Florencia son muy remotos. Probablemente fue un asentamiento etrusco, pero sólo con los romanos, un siglo antes de Cristo, adquirió el carácter de una auténtica ciudad. Dos arterias cruzadas, el Cardo y el Decumanos, trazadas en la llanura del río Arno, originaron sus cuatro barrios y su sobrenombre de “Ciudad Cuadrada”. En la época romana Florencia poseyó templos, termas, anfiteatro y Capitolio; con la imposición del cristianismo, sus primeras iglesias: San Lorenzo, Santa Reparata y Santa Felicita.
Durante las invasiones bárbaras fue destruida varias veces, pero hacia el año 1000 comenzó el verdadero su verdadero florecimiento. Durante los siglos XII y XII, la población, de cerca de 60.000 habitantes (Londres tenía entonces menos de la mitad), se dedicaba principalmente al comercio con otros pueblos del Mediterráneo. En 1252 se empezó a acuñar el florín, una moneda de oro de 24 quilates. La sólida moneda, junto con las asociaciones de mercaderes y banqueros y las prósperas industrias de la lana y la seda, hicieron posible un impresionante desarrollo cuyo resultado podemos comprobar hoy en las magníficas construcciones de los siglos XIII y XIV: la Catedral de Santa María de Fiore, el Campanario, el Palacio Viejo, el Pórtico de la Señoría, Santa Croce, el Bargello, Santa María Novella, etcétera.
Ya el siglo XV nos encontramos con la familia de los Médicis, que adquirió gran influencia política, y que se convirtieron en los grandes mecenas de los incipientes Renacimiento y Humanismo. Resurgió, en Florencia más que en ningún otro sitio, el interés por el mundo clásico griego y romano; se abandonaron los antiguos métodos de enseñanza dogmáticos y se favoreció el científico. Los comienzos de este periodo están dominados por las figuras de Bruneschelli y Boticelli, y más tarde por los eternos Miguel Ángel, Leonardo, Maquiavelo y Galileo, entre tantos otros genios, hasta el punto de que la ciudad mereció del apelativo de la “Atenas de Italia”.
La influencia artística, histórica y cultural de Florencia en el mundo sigue presente hoy en día. Con una oferta increíble de vuelos baratos y hoteles baratos, es una de las ciudades más visitadas del mundo.