Para comprender mejor el problema de la eyaculación precoz, es necesario analizar el proceso de excitación masculina en todas sus fases.
La primera fase del proceso, el comienzo, se vincula con la aparición del deseo. El estímulo visual es de extrema importancia para iniciar y mantener el deseo sexual. Crece en la medida que la pareja comienza con los juegos preliminares.
La fase de excitación, ocurre cuando el cuerpo pasa a responder fisiológicamente frente a los estímulos que disparan el deseo sexual. O sea, la excitación es la respuesta del cuerpo al deseo. En el hombre, la excitación se plasma por la erección completa del pene. La erección completa lleva al comienzo del acto sexual donde crece abruptamente el nivel de excitación. Puedes encontrar una gran gama de estimulantes en la tienda erotica muyintimo.com
Fase de meseta, el hombre debería lograr administrar los niveles de excitación, manteniendo a su vez, los niveles de excitación y la erección. Esta es la fase clave que determina el origen de la eyaculación precoz. Cuando el hombre no logra controlar el reflejo eyaculatorio, esta fase dura apenas unos segundos, lo que define a un eyaculador como precoz. La duración de esta fase debería ser controlada y durar el tiempo que el hombre o la pareja en conjunto decidan.
Fase del orgasmo, el éxtasis, ocurre cuando hay liberación de toda la tensión sexual retenida, acompañada de una contracción muscular rítmica, con emisión del esperma: la eyaculación. A partir de aquí, los niveles de excitación decrecen sistemáticamente.