A solamente 12 km del microcentro de Mendoza, esta ubicado uno de los puntos más emblematicos de la geografía mendocina: el cerro Arco. Se lo considera cerro porque tiene una cúspide que no termina en punta, sino que es una elevación de mediana altura, que es de unos 1.600 m sobre el nivel del mar. Es fácilmente visible, tanto desde la ciudad como desde el conurbano, no sólo por su altura sino porque sobre él se emplazan gran cantidad de antenas transmisoras de televisión que iluminan el perfil de la ciudad noche tras noche. El cerro Arco es uno de los escenarios para el turismo aventura más importantes de Mendoza.
Una de las actividades más atractivas que se llevan a cabo en este lugar es la práctica del parapente. El lugar es ideal, dado que hay un sendero en buen estado que lleva directamente hacia la cumbre. No obstante, debido a la inclinación del terreno, es necesario recorrerlo en vehículos 4 × 4. La vista de la ciudad desde el cerro Arco es espléndida. La experiencia de tranquilidad y naturaleza en estado puro que se tiene al llegar a su cumbre es magnífica.
El parapente es la forma más concreta de experimentar el vuelo de las aves. El significado del nombre de este deporte nace de la combinación de dos palabras: paracaídas y pendiente. El mismo se originó en la inquietud de muchos andinistas que decidieron bajar con un paracaídas las cumbres que habían escalado, en lugar de realizar el descenso a pie. Para describirlo en términos técnicos, se trata de un planeador ligero y flexible, que está compuesto de una gran ala y una serie de arneses que sujetan al piloto. Todo el parapente pesa término medio entre 25 y 30 kilos, aunque también hay equipos ultra livianos de sólo 8 kg de peso.
La práctica de este deporte en el cerro Arco puede realizarse todo el año, no así en aquellos días que sopla el viento zonda. Un parapente puede volar entre 25 y 50 km/h., el tiempo dependerá de la habilidad del piloto para encontrar las corrientes ascendentes que lo lleven a alturas superiores. El parapente suele tener una relación de planeo de 10 a 1, es decir por cada 10 m recorridos, se pierde 1 metro de altura, aunque hay registros de pilotos que han logrado volar unos 400 km aprovechando los vientos favorables. Existen excursiones especialmente diseñadas para la práctica del parapente, ya que en Mendoza el turismo aventura es una de sus principales atracciones.