El tarot es, ante que ninguna otra cosa, una herramienta para el autoconocimiento. Y el autoconocimiento es, sin duda alguna, el mejor camino con el que los seres humanos cuentan para alcanzar sus metas y hacer realidad sus sueños. Nadie que no se conozca a sí mismo profundamente puede pensar que conoce al mundo, o a su vecino siquiera. Y nadie que no se conozca a sí mismo sabrá enfrentar y dominar tampoco a sus demonios internos, o capitalizar al máximo sus aptitudes y talentos. La importancia del autoconocimiento es tal que nunca podrá recalcarse lo suficiente. Y, en vista de ello, queda claro que nadie puede negar la inestimable ayuda brindada por el tarot, amigo y consejero en ese difícil camino.
Por dolorosa que resulte, el tarot, como fiel amigo, siempre nos dirá la verdad. Y la repetirá todas las veces que tengamos que enfrentarnos a ella para poder aceptarla. Porque esa es la única manera de crecer. Y arrastrando situaciones o angustias no resueltas, nadie consigue ser verdaderamente feliz.
Pero este amigono sólo nos enfrenta a lo que no queremos ver: quizá su enseñanza más valiosa sea revelarnos que, por dura y desigual que nos parezca la lucha ante la adversidad, siempre hallaremos en nuestro interior la fuerza para librarla. Y salir triunfantes. El tarot nos enseña, a través del autoconocimiento, cómo despertar nuestro poder interior. El camino, hemos dicho, puede ser doloroso, pero vale la pena recorrerlo. Puede ser que lo más difícil de todo sea aceptar que, aunque es más sencillo cargarcon la culpa a los demás, somos nosotros, en la mayoría de los casos, los artesanos de nuestra propia desdicha. Y que en nosotros reside, oculta, la capacidad de cambiar ese estado de cosas.
La ayuda del tarot puede ser en especial útil para aquellas personas que libran batallas que exigen de ellos una enorme cuota de fortaleza: adicciones, duelos de diversa índole, enfermedades.
Hay personas que desconfían del tarot temiendo que pueda ser usado como instrumento maligno. Pero el tarot, aunque convoca las poderosas fuerzas de la magia, jamás podría ser empleado para el mal: es algo que va en contra de su propia esencia. No existen casos de mazos manipulados con fines destructivos. Y sí, en cambio, innumerables testimonios agradecidos de quienes han sabido confiar en la ayuda del tarot, amigo y consejero de los que más lo necesitan.