UN FIN DE SEMANA EN LAS CARRERAS……
Y seguimos empeñados en que sigáis a este reportero a través de sus visitas por nuestra provincia. Además, en esta ocasión os propongo un poco de marcha para el cuerpo. Está bien eso de ampliar nuestros conocimientos culturales, o gastronómicos, pero no menos interesante os resultará esta nueva propuesta que paso a detallaros. Un día de carreras de karting, para todos los públicos ya sean niños, padres, o algún que otro atrevido o atrevida, que aunque con algunos años de más, no haya perdido las ganas de rejuvenecer.
No se si lo sabéis, pero nuestra provincia cuenta con unos de los circuitos de karts más avanzados y conocidos en el mundo de karting nacional y europeo. Os hablo del kartódromo de Cartaya, únicas y excelentes instalaciones homologadas por la real federación Española de Automovilismo en Huelva, y que incluyen una excepcional pista de 1.130 metros de longitud, gradas, zonas de boxes y taller, dos amplias terrazas, un amplio salón, zona de bar y restaurante, una zona vip, y amplios aparcamientos.
El Kartódromo se ubica junto a la carretera que conecta el pueblo de Cartaya con la localidad costera del Rompido. Está situado junto a un hermoso pinar y rodeado de vegetación, lo que le convierte, en una excelente opción para combinar actividades deportivas, con otras tales como una visita cultural al centro histórico de Cartaya, o una escapada a la localidad costera del Rompido, donde podremos pasear en barco, realizar deportes acuáticos, o simplemente disfrutar de sus majestuosas playas y generosos atardeceres.
Todo lo dicho ha estado y estará a vuestro alcance si os animáis a visitar la zona, pero dejadme que me ciña exclusivamente al karting, en mi experiencia personal al volante de uno de sus karts.
Lo primero que os diré tras mi experiencia es que una vez te subes al kart, y das la primera vuelta al circuito, sientes que ya no puedes parar.
La adrenalina fluye por tu cuerpo, dando rienda suelta a tu instinto competitivo, y animándote a pisar cada vez más el acelerador, ajustándote cada vez más a la trazada, y exigiéndote mayor dosis de entrega y concentración.
Si amigos, no me cabe la menor duda, una vez que lo pruebas ya no puedes parar, y lo mejor es que ya no puedes quitártelo de la cabeza. Ya estás pensando en como te lo pasarás la próxima vez.
Si entras sin experiencia, como fue mi caso, los excelentes profesionales del circuito te asesorarán, y ayudarán en todas las cuestiones que te puedan surgir, quédate tranquilo. Además te incorporarás al circuito sin tráfico, o con otros conductores de tu nivel, lo que evitará cualquier tipo de problema o riesgo.
Si amigos, he de confesarlo, cuando finalmente entré en boxes y me quité el casco, también me quité de encima algunos años. Volví a sentirme niño por unos instantes, y sensaciones casi olvidadas regresaron a mi mente, con una fuerza inusitada que hacía tiempo que no recordaba.
Para los que tengáis experiencia en ello, nada de lo dicho os resultará novedoso, pues sois sin duda unos afortunados. Pero para aquellos que aún no lo habéis probado, porque creáis que la cosa no tiene suficiente aliciente, o penséis que os dará miedo, o incluso que no seréis capaces adaptaros, a vosotros, os diré que sin duda aquí tenéis una oportunidad irrepetible. Yo hasta hace bien poco estaba en ese segundo grupo, y de repente he podido comprobar, lo gratificante y enriquecedor que puede resultar esta actividad perfectamente controlada, y alejada de todo riesgo. Un deporte que se complementa a la perfección, con un sinfín de opciones y actividades, que podrás realizar en el maravilloso entorno del Rompido.
Al principio sales al circuito algo temeroso y probando tus fuerzas. Tomas las primeras curvas, y rápidamente te das cuenta que tienes que hacerte al kart, y a las exigencias del trazado. Terminas la primera vuelta, ya has calentado ruedas, y te has hecho al volante, tu mente te pide más, y empiezas a trazar las curvas con más velocidad y precisión.
Las revoluciones aumentan, y la adrenalina empieza a fluir con inusitada fuerza en tu interior. Ya has terminado tu segunda vuelta, y es hora de probar tu pericia al volante, ya no eres tú, ahora te conviertes en un piloto de carreras. Ya no estás frente a la play, donde el muñeco se mueve y tú imaginas el resto. No, aquí tú eres el protagonista, tu eres quién siente el aire en la cara, el ruido del motor, el chirriar de las gomas en las curvas, el olor a gasolina, tu eres el verdadero protagonista, que sin duda emulando a tus héroes favoritos, Schumacher, Sena, Alonso, quieres apretar más el acelerador, y rodar como un rayo por las curvas del circuito.
Así comienzo mi tercera vuelta, a tope, con la mayor de las confianzas, tomando la primera curva con maestría y gran velocidad, y de pronto, en la quinta curva……, un trompo, jajaja,, todavía recuerdo mi cara de susto cuando el pequeño kart me hizo una revolera, muy torera por cierto, y me dejó con la boca abierta, y mis sueños de ídolos en el pié izquierdo, donde se pisa el freno.
En ese instante pude comprobar de primera mano lo que me comentó Francisco (responsable de pista) en los boxes: “es casi imposible que un kart pueda volcar”. Si amigos, esos pequeños bólidos, están diseñados para hacerte sentir la velocidad en cada curva, y sin duda para no hacerte daño, pues cuentan con excelentes medidas de seguridad, al igual que el circuito.
Tardé unos segundos en reaccionar, el coche no se caló, vamos es imposible que se cale, así que me dije, ya estás bautizado, ahora ya eres un piloto de verdad, suelta el freno y a por ellos….
Que más os puedo decir, ya entraba en mi cuarta vuelta, la mejor de todas, la más rápida, la más exigente, la más reñida. Si amigos, mi emoción iba en aumento, me sentía uno de esos pilotos de formula 1, cuando están dando vueltas cronometradas de clasificación, para la pole del día siguiente. Quería bajar el cronómetro, ser más rápido, sentir la trazada, mejorar el paso por vuelta, y que ello me permitiera afrontar la siguiente curva con más garantías, y velocidad. Sin duda en ese instante hubiera ganado al mismísimo Alonso…….
Y así fue que llegó la hora de parar y bajarme del kart, donde como os dije antes, me sentí algo cansado por el esfuerzo, pero renovado por dentro, y maravillado por la experiencia. Una experiencia totalmente recomendable por mi parte, y que pronto, prometo volver a disfrutar
Entonces, que mejor para finalizar, que repostar fuerzas en el bar del circuito, allí me dirigí tras mi carrera, y allí me senté en su terraza contemplando a otros corredores, junto con un buen picoteo, y algunas cervecitas para calmar mi sed.
Y para finalizar, si quieres saber más sobre Manolo……, co-propietario del kartódromo, uno de los fundadores del circuito, y uno de los gestores del equipo de carreras SUR COMPETICIÓN (equipo de karts que compite a nivel internacional en distintas categorías de kartings), pinchad el siguiente link:……………………………………… SUR COMPETICIÓN
Diciembre 2009