Recoleta es uno de los barrios residenciales más pintorescos de Buenos Aires, como así también uno de los más lujosos. El barrio debe su nombre al Convento de los Recoletos Descalzos, que fue fundado en 1716 y que perteneció a la comunidad de los Frailes Recoletos. Estos construyeron su monasterio, y la iglesia del convento es la que en la actualidad se la conoce como Basílica de La Virgen del Pilar.
Desde fines del siglo XIX y hasta inicios de la tercera década de siglo XX en el barrio de Recoleta se construyeron gran cantidad de petits hôtels de tipo parisino, casi siempre diseñados por arquitectos de origen francés. La mayor parte de los materiales (boiseries, tejas de pizarra, mármoles para las escaleras, broncerías y herrerías, “arañas” con caireles de cristal, tulipas, grandes espejos y ventanales biselados o esmerilados, vitrales, mosaicos, mayólicas, fontanas, etc.) fueron traídos de Europa. No por nada es uno de los barrios más caros de Buenos Aires, allí donde el metro cuadrado de un departamento recoleta puede costar mucho más que en otras zonas de la ciudad, eso sí, el mayor precio se justifica plenamente por el nivel del barrio, uno de los más seguros de la ciudad.
Incluso, la compra de una propiedad aquí puede ser una inversión muy rentable, ya que el alquiler departamento recoleta es muy demandado tanto por estudiantes que provienen del interior del país como por extranjeros en viaje de turismo o negocios, debido a la alta calidad y la cercanía con el centro del barrio. De hecho, el precio del alquiler en esta zona es superior a otros barrios de la ciudad.
Los servicios de La recoleta son muy amplios, como ser transportes, comercios y gastronomía, todo de primera calidad y dentro de los mejores de la ciudad.