No hace falta decir que en nuestros días, Internet ya se ha convertido en la principal fuente de información para muchas personas en todo el mundo, así como uno de los principales medios de comunicación, búsqueda y disfrute de contenidos relacionados con el ocio.
Cada vez más personas lo usan y cada vez más jóvenes y niños lo tienen como algo habitual y cotidiano, desde cada vez más pequeños. Este hecho es bueno ya que tienen acceso a muchísima información de forma instantánea, como material educativo, canciones infantiles letras, textos escolares, contenido multimedia como canciones infantiles para escuchar, etc.
Seleccionando correctamente el contenido al que se accede, se puede tener una gran fuente de contenido para niños, didáctico, de entretenimiento y seguro con el que pueden entrenterse y/o aprender. Este es el lado bueno de esta facilidad para acceder a todo tipo de contenido en cualquier momento y desde el propio hogar, pero no debemos olvidar también los riesgos y peligros que conlleva.
Es importante para los padres tener ciertas precauciones y saber qué tipo de contenido están consumiendo sus hijos a través de Internet, al igual que se hace en cualquier otro medio. Hoy en día existen multitud de programas, servicios y demás alternativas para controlar el uso de Internet por parte de los niños, desde lo más básico hasta complejo software de monitorización de navegación.
En mi opinión, no es necesario recurrir a soluciones especialmente completas tecnológicamente, sino más bien aplicar el sentido común igual que se haría en cualquier otra situación con los hijos. Seguro que no permitiría que sus hijos vieran cierto tipo de programas en la televisión, o se fueran con desconocidos en la calle, etc. Lejos de complicaciones tecnológicas, aplicar esos mismos criterios es la mejor actitud. ¿No les parece?