Cuando pensamos en marketing en línea, debemos recordar que sus conceptos no difieren mucho del marketing tradicional. Aunque muchos consideren al marketing en línea algo novedoso, esto dista mucho de ser cierto. En realidad, lo único novedoso es la velocidad en que los anunciantes de todos los rubros y mercados se están volcando a la publicidad online. Sin embargo, el éxito de nuestras campañas de publicidad web sólo será posible, si seguimos los fundamentos del marketing tradicional, ya que son exactamente iguales. Lo único que cambia es el canal.
Uno de los aspectos de los procesos de marketing que suelen olvidarse, o pasarse por alto es su vinculación con la parte administrativa de la gestión de una empresa. En consecuencia, hacer publicidad online es mucho más que poner un par de anuncios de Adwords. Las acciones de publicidad deben responder a una estrategia, en parte vinculada con la sociología, y en parte con la economía, que busca satisfacer la necesidad de los clientes a cambio de un lucro. Consecuentemente, una campaña de marketing bien planeada se basa en un estudio de mercado, se ocupa también de nuestra posición en el mismo y de la relación que tienen nuestros productos versus los de nuestra competencia.
La gran ventaja del marketing online es que nos permite cuantificar precisamente todas las variables que mencionamos. Si algo faltaba para tener un contacto más estrecho con los clientes, y de esta forma detectar posibles demandas y necesidades, eran las redes sociales, y ya están aquí para quedarse. Gracias a ellas es posible acercarse de forma mucho más directa a potenciales clientes, a fin de recabar la información necesaria que nos ayude a dirigir nuestras estrategias de producción de bienes y servicios.
Tal vez una de las características distintivas del marketing online sea que en este canal, más que ningún otro, la cuestión de la comunicación, es decir cómo comunicamos las ventajas de nuestros productos y servicios, es mucho más semántica que en otros canales. Para decirlo con un ejemplo, podríamos crear una campaña de publicidad gráfica con imágenes que no tuvieran nada que ver con nuestro producto (es muy común, por ejemplo, promocionar un perfume con imágenes de flores o de paisajes, no directamente relacionados con el perfumé en si). Pero en el marketing online las reglas del juego nos obligan a ser mucho más textuales y semánticamente relacionados. En consecuencia si usted desea promocionar un servicio o producto determinado no tendrá otra opción que referirse a esto de forma mucho más directa, y con menos espacio para las metáforas.
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