La ESO són cuatro años de estudios obligados después de los cuales, con 16 años, los estudiantes deben decantar su futuro hacia un camino u otro. La ESO acaba y con ella los estudios obligaorios, pero ¿qué viene ahora? Una parte de ellos, o bien agotados de los estudios, o bien por problemas de dinero o simplemente porque así lo desean, intentan entrar al mundo del trabajo, que les aportará dinero para poder mantenerse (aunque actualmente lo pondría en duda). Es evidente que no se pude tener todo, y si se escoge no seguir estudiando, hay que aceptar las consecuencias. Puestos de empleo en la mayoría de casos técnicos, con un sueldo bajo y, obviamente, una oferta laboral reducida a las capacidades personales que dejar de estudiar conlleva.
Otras personas se decantan por cursar ciclos formativos de grado medio . Los ciclos ofrecerán conocimientos aplicables en futuros empleos. Los estudiantes, más preparados que antes optarán a una mayor oferta laboral que en el caso de antes.
Los ciclos de grado medio permiten a los estudiantes cursar ciclos formativos de grado superior, a los que también se accede mediante el bachillerato .Estos ciclos formativos pertenecen también a los estudios de formación profesional FP. Mediante de los ciclos formativos de grado superior los alumnos tendrán una mejor formación para adquirir trabajos más adecuados a sus necesidades, y además podrán acceder a la universidad. Es una de las opciones más interesantes, teniendo en cuenta las posibilidades y oportunidades a las que se puede acceder desde ella.
Para acabar, una opción escogida por la gran mayoría: el bachillerato. Siguiendo con los estudios de la ESO, el bachillerato ofrece conocimientos generales de las distintas asignaturas, con los que el alumno crecerá como persona y conseguirá un mayor bagaje cultural. Una vez llegados a este punto, toca decidirse si adentrarse al mundo laboral, o empezar ciclos formativos de grado superior, o hacer la selectividad y comenzar en la universidad para seguir formándose.
Sea cual sea la opción escogida, esta es una decisión muy importante, que los alumnos deberían tomar con calma y gran premeditación y, a ser posible, con la ayuda de un tutor que le marque unas pautas a seguir.
