El término “moderno” define los muebles fabricados durante la post-guerra, tanto de EEUU como de Europa, a partir de los años 50. Los cambios producidos entonces obligaron a investigar con materiales muy diferentes a los utilizados hasta entonces, cambiando los materiales naturales por los sintéticos, y desarrollando muebles modulares con mucha más versatilidad de los que se habían usado hasta entonces.
Después de la Segunda Guerra Mundial, las familias volvieron a conceptualizar sus espacios de vida y se exigieron muebles producidos en masa, cómodos, asequibles y con estilo para que armonicen con su nueva perspectiva. Muchas piezas de los muebles modernos cumplen múltiples funciones y se adaptan a la distribución de los espacios disponibles. Formas de riñones, elipses, rectángulos y eses sustituyen los círculos, cuadrados y rectángulos de una casa de los años 30 ó 40. Ricos colores de Art Deco se convirtieron en colores monocromáticos como el gris y el negro, resaltados por colores contrastantes como el turquesa, el rojo rubí, el verde pálido o el mandarina. Los muebles modulares permitieron una gran variedad de distribución de sus piezas.
En el hogar tipo de aquella época, los diseñadores influyentes desarrollaron una sensibilidad para aportar funcionalidad a la vida en casa. Para marcar el comienzo de un diseño futurista que se dirigió al vinilo en lugar del cuero, a los estampados brillantes en lugar de los brocados oscuros, al acrílico y la madera contrachapada en vez de la madera tallada, y al acero tubular en lugar del hierro forjado. Los nuevos sistemas de fabricación les permitió producir muebles robustos, de gran tamaño, no simétricos, y con una elegancia redefinida como abierta y minimalista en lugar de adornada.
Por lo general, los muebles modernos incluyen una elegante sencillez que permite el desarrollo de formas naturales y orgánicas. También incluyen un audaz afán para romper las reglas. Los muebles que decoran el hogar moderno tienen una habilidad especial para permitir que su obra se destaque sobre otras porque son una obra de arte en sí mismos.
Los muebles modernos aportaron nuevos usos y nuevas formas más harmónicas a las casas de la segunda mitad del siglo veinte. Los colores empleados contribuyeron a dar mayor sencillez a la decoración, en comparación con los coloridos estampados de principios de siglo. Por ejemplo, se pueden encontrar dormitorios con dos camas, una escondida debajo de la otra, que se extiende sin esfuerzo gracias a unos raíles que la hacen corredera.
Los dormitorios con un mobiliario moderno permiten estar en harmonía con las familias urbanas que buscan comodidad y sencillez. Se diseñan muebles cada vez más creativos, reconsiderando los muebles sencillos como son las camas y las mesas. Por ejemplo, se evitan los colchones gruesos para liberar las sensaciones en el dormitorio. Los muebles modernos, en general, son más livianos y ofrecen un aspecto más diáfano a las habitaciones.
La versatilidad de los muebles modernos permite que se puedan adaptar a las estancias actuales. Se pueden instalar dormitorios juveniles con aspecto moderno, que ofrecen tanto comodidad, como elegancia y, por supuesto, mucha funcionalidad. Las necesidades actuales han hecho reconsiderar los diseños, y permite amueblar un dormitorio, una estancia muy especial en una casa, de forma muy acogedora sin olvidar la comodidad.
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