Una cocina diferente para cada espacio

por | 19 de enero de 2011

Existen distintos tipos de cocinas en función de la disposición del mobiliario en el espacio dedicado al fin culinario en la estancia de una casa. Así, encontramos cocinas en forma de pasillo, las denominadas en forma de letra L, de letra U y la llamada cocina lineal.

Es cierto que a la hora de decorar casa y disponer los distintos elementos en la superficie es fundamental  tener en cuenta el espacio con el que contamos, aunque también es cierto que, dependiendo de cómo coloquemos los muebles, conseguiremos optimizar en mayor medida el espacio del que disponemos, que normalmente suele ser reducido.

La cocina en forma de pasillo, también conocida como cocina de líneas enfrentadas, cuenta con espacios largos y anchos, con una distribución paralela a las dos paredes principales de la estancia, cuya distancia mínima debería ser de un metro de separación.

Las cocinas en forma de U se suelen instalar en habitaciones pequeñas, aprovechando al máximo la altura de las paredes e incorporando, si el espacio lo permite, una encimera o isla central.

Si, por otro lado, disponemos de una estancia alargada pero muy reducida, lo ideal es colocar los muebles de manera lineal, acoplándolos a una misma pared.

Por último, la cocina en forma de L se dispone de esta manera en espacios amplios, con paredes de dimensiones distintas, que permiten construir un espacio cómodo en el que la disposición de los elementos facilite al máximo el trabajo en esta estancia de la casa.