Synerplus adopta nuevas metodologías de Implantación de ERP y mejora los resultados empresariales

por | 20 de febrero de 2011

Dentro del mundo de los consultores TIC se habla continuamente de cuál es el  mejor método para realizar una implantación con éxito, intentando buscar nuevas fórmulas de trabajo. Una de las grandes conclusiones, a la que se ha llegado desde Synerplus, es que existe una desestructuración fundamental en la organización de las implantaciones. No se llegará a hablar en este artículo de la contrapartida empresarial, que es otro tema importante, sino que se centrará exclusivamente en los implantadores.

¿Cuánta gente suele estar involucrada en una implantación? Lo normal es que exista una “empresa consultora” que trabaja con software no propietario cuya flexibilidad suele estar limitada a cómo funciona ese programa específico y por otro lado a la “empresa subcontratada” que se encarga de las parametrizaciones que con frecuencia cubren una mínima parte de la necesidad de la empresa.  Por supuesto que hay casos en los cuales las adaptaciones son más importantes y es cuando el nivel de criticidad se dispara.

En cualquiera de los dos casos, la coordinación entre los involucrados en las implantaciones de los trabajos suele ser un problema añadido, que en el mejor de los casos tiene 2 entidades cuyas agendas deben sincronizarse y los tiempos son mayores. Pero en estos casos, es muy importante considerar las siguientes  incógnitas: ¿cuál es el nivel de implicación de la “empresa consultora”?,  ¿cuál es el nivel de “precisión funcional” con el que se quiere realizar la implantación?  ¿cuánto tiempo se estima para desarrollar la adaptación? ¿Cuándo es una adaptación y cuándo es una simple parametrización?.

Synerplus,  está integrado con todas las áreas involucradas en una implantación, tiene software propietario y con ello una enorme flexibilidad adaptativa, pero sobre todo, relativiza la importancia actual a la implantación, que siendo importante, considera más importante aún al acompañamiento de las soluciones a través de un sistema de mantenimiento evolutivo, que es cuando las empresas descubren realmente sus verdaderas necesidades en el día a día, en vez de recibir una implantación costosa y que no casi siempre carece de los conceptos que la empresa necesita.