Con estos consejos será mucho más fácil decidirte por un sofá. No todo es el color o la forma exterior, también hay que tener en cuenta otras características.
Los almohadones del sofá podrán estar sueltos o unidos a la base. La altura de los apoyabrazos tienes que ver si es cómoda para una siesta o leer un libro.
Un sofá puede tener un solo colchón para sentarse o varios. Uno solo es una variante más moderna, mientras que los de dos o tres son los más tradicionales. Si buscas un sofá para una sola persona quizás te interesen los divanes.
El acabado de los brazos puede ser redondeado o recto, de estilo inglés o parson. Los brazos rectos son para configuraciones de salón más modernas.
Las patas del sofá pueden estar cubiertas por una tela o descubiertas. Se pueden elegir entre muchos acabados en las patas.
El interior del sofá, la estructura, es muy importante para saber realmente la calidad de un sofá. Lo mismo pasa con la base de los colchones, que puede estar constituida con alambres o una malla.
Por último la tela de tu sofá se puede elegir en muchísimos colores y materiales. En algunos sofás la tela se puede cambiar y remplazar por otra de diferente color para cambiar el look del salón.