Los arcanos menores deberían estar siempre incluidos en la tirada tarot. Este grupo de cartas abarca una serie de significados y metáforas que enriquecen la lectura. Por eso, depender sólo de los arcanos mayores para la tirada, significa sacrificar gran cantidad de información, y prescindir de la oportunidad de darles una serie de matices a los arcanos mayores que hacen que la lectura sea mucho más completa. Uno de los palos de los arcanos menores más ricos por su significación es el de las espadas.
El as de espadas es un arma temible. Pero, cuidado, pues tiene doble filo. Es la energía que permitirá terminar con cualquier situación penosa, pero el costo de la libertad puede ser elevado. La espada pondrá la justicia y la autoridad en su verdadero lugar, pero quien emplee esta arma para romper las ataduras que lo ligan, debe ser consiente de que la lección no será gratuita.
Ninguna carta muestra más la dualidad de la energía este palo que el dos de espadas. La mujer sentada en el centro de la escena es una poderosa figura, que nos remite, por su ceguera, a la justicia. Pero la justicia tiene una inofensiva balanza en sus manos, mientras que esta mujer blande dos poderosas espadas cruzadas, que amenazan con herir a quien ose cruzarse en su camino. La dualidad de esta energía está resaltada por la venda en los ojos de la mujer. A menudo, este arcano significa que la persona está “ciega” en su concepción del mundo, temerosa por amenazas reales o imaginarias que pueden cernirse sobre el consultante. El consejo, en este caso, será abrirse al mundo, deponer la actitud defensiva. Hay mucho bueno en el resto de las personas, y es hora de encontrarlo.
La carta del quebranto amoroso por definición es el tres de espadas. Claramente el corazón atravesado por tres espadas muestra dolor, decepción, y, probablemente un tercero involucrado. Cuando esta carta queda expuesta, el mal de amores avanza sobre nuestras vidas, casi con seguridad.
El cuatro de espadas es una carta serenamente inquietante. Muchos tarotistas la interpretan como que el personaje principal está durmiendo, otros consideran que en realidad yace en su lecho de muerte. Cualquiera sea el caso, el concepto que encierra es el del “reposo del guerrero”. Es momento de dejar las armas a un lado, detenerse, pensar, juntar fuerzas nuevamente. Nadie dice que el guerrero esté vencido, simplemente que necesita recuperarse para encarar la lucha con nuevos ánimos.
Por lo general las espadas en la tirada del tarot nos hablan de una energía que se libera, pero no siempre creativa o constructiva. Se trata, en verdad, de una fuerza con la misma capacidad de liberarnos que de hacernos daño.
Jesus Ontivero
tirada tarot