¿Problemas para lograr un embarazo?

por | 7 de septiembre de 2010

En la actualidad, el índice de infertilidad va en aumento porque las parejas cada vez encuentran la estabilidad a una edad más avanzada. La edad suele ser el factor más condicionante respecto a la fertilidad, especialmente en el caso de la mujer, ya que los hombres pueden producir espermatozoides durante toda su vida, pero la mujer recibe una herencia de ovocitos que se van agotando conforme transcurre el tiempo. Podemos afirmar que hasta los 30 años, el nivel de fertilidad es alto, sin embargo, este índice va decreciendo y, al sobrepasar los 35 años, el nivel de fertilidad disminuye considerablemente.

Se considera estéril a la pareja que, tras dos años de mantenimiento de relaciones sexuales normales con la clara finalidad de procrear, no han logrado el embarazo. Hoy en día, gracias a los avances de la medicina se ha multiplicado la capacidad gestatoria de las parejas.

El primer paso, es acudir al ginecólogo y al urólogo, para proceder al estudio y análisis de los órganos reproductores femeninos y masculinos, respectivamente. Aspectos como la regularidad de los ciclos menstruales, la composición del semen o el estado hormonal, son esenciales para lograr el diagnóstico y detectar el problema.

En el caso que proceda, se recurre a la inseminacion artificial, que es aquella técnica utilizada en el campo de la reproducción, que se practica en pacientes en las que las trompas de falopio son permeables y el semen de la pareja es de suficiente calidad. Es la introducción de semen en el cuello del útero femenino mediante instrumentación médica, no dolorosa. Para ello, se realizará una estimulación ovárica suave de la paciente, para conseguir el crecimiento controlado de un número reducido de folículos ováricos de la misma, permitiendo conseguir un embarazo, todo ello tras el desencadenamiento de la ovulación  la lógica preparación o capacitación del semen de la pareja.  Hay que reseñar que la inseminación puede ser de la propia pareja o de un donante anónimo, dependiendo de las circunstancias de cada caso.