El agua subterránea es parte de la precipitación que se filtra a través del suelo hasta llegar al material rocoso que está saturado de agua.
El agua se mueve lentamente hacia los niveles bajos, generalmente en ángulos inclinados, debido a la gravedad y va llegando a los arroyos, lagos y océanos.
El agua que usamos diariamente procede tanto del agua superficial, como aquella de los ríos y de los lagos; como de fuentes subterráneas pozos o un manantial. En el año 2000, cerca del 21% de las extracciones de agua correspondieron a fuentes subterráneas y alrededor del 79% correspondió a agua superficial.
Antiguamente para cavar pozos, se utilizaban las manos, una pala y un balde. Se tenía que cavar hasta alcanzar la capa freática, hasta que el agua llena el fondo de los pozos hechos.
Aún en la época moderna, algunos pozos se cavan usando las manos, pero ya existen métodos más modernos, como las grandes taladradoras para perforar el suelo.
Un pozo de agua consiste en una excavación de forma vertical en la tierra hasta encontrar una vena de agua o reserva de agua subterránea, por la forma en que se lleva a cabo la excavación los pozos tienen forma cilíndrica, el tamaño varia según sus propietarios, durante se lleva a cabo la excavación las paredes del mismo son reforzadas con ladrillos, piedras, cemento o madera para evitar derrumbes; además en la mayoría de éstos se construye un brocal, es decir una pared que sobresale de la superficie para evitar que objetos, animales o personas caigan en su interior, también el uso de una polea para subir el cubo con el que se recogerá el agua.
Los restos más antiguos de un pozo datan del siglo XII A.C. y proceden de Persia desde donde se extendieron por todo el mundo.
Los pozos son básicos para todas las sociedades. En gran cantidad de lugares, los pozos proveen un suministro confiable de agua para el uso doméstico, para la irrigación y las industrias. Cuando el agua superficial es escasa, como ocurre en los desiertos, la gente no podría sobrevivir sin el agua subterránea.
Se pueden elaborar fuentes y pozos en piedra artificial para exteriores, jardines, parques, ect…, hechos artesanalmente y en exclusiva, todavía elementos decorativos en piedra antigua de todas las formas y tamaños con unos acabados de piedra natural.