La Estrella es la carta que simboliza para el tarot el principio de la energía femenina del Universo. Condensa, asi mismo, todas aquellas cualidades que por tradición son atribuidas a la mujer: es el arcano de la fecundidad, la espiritualidad, la intuición y, escencialmente, la esperanza. La fecundidad que augura al aparecer en la tirada de tarot está claramente representada en la figura que la ilustra, una joven mujer de largos cabellos derramando sobre la tierra árida el contenido de dos jarras de agua, la una de oro y la otra de plata. Los augurios de fecundidad de esta carta se expande a todo nivel, desde la concreción de proyectos y los sueños que se hacen realidad hasta la llegada de un bebé al seno del hogar.
Esta carta es también augurio de serenas y tranquilas alegría, así como también del comienzo de un tiempo de sosiego y paz espiritual. Es el arcano que anuncia que la felicidad y la calma llegan por fin, tras un período de obstáculos y duras pruebas.
Dada su impronta profundamente espiritual, La Estrella incita a quien consulta el tarot a creer que la fortaleza y la confianza necesarias para superar todos los problemas se hallan en su interior. La vida, nos dice esta baraja, es un continuo devenir, un flujo incesante simbolizado por el agua que se derrama generosamente de las jarras que la muchacha de la figura sostiene. Siempre habrá una nueva oportunidad, siempre se puede comenzar de nuevo. Quien luche por sus sueños con fe y esperanza renovadas cada día recibirá, más temprano que tarde, su recompensa.
La Estrella indica de que la respuesta es “mujer” si aparece tras la consulta al tarot por el sexo de una criatura por nacer. Si, contrariamente, se tratase de un varón, las barajas lo expresarán mediante la salida del arcano El Sol.
Toda la escena que ilustra este positivo arcano del tarot indica paz, armonía y un profundo bienestar espiritual. Desde la plácida expresión de la muchacha hasta la suave luz que inunda el paisaje. Un bienestar que se consigue, según el mensaje de La Estrella, por vía de un profundo trabajo de introspección y autoconocimiento que nos permita lograr el equilibrio perfecto en el cuidado de mente, cuerpo y espíritu. Un equilibrio que renovará nuestras energías, fortaleciéndonos para la lucha diaria por alcanzar nuestros sueños.