Kioto fue la capital de Japón desde 794 hasta el desplazamiento del gobierno a Tokio en 1868 cuando tuvo lugar la Restauración Meiji. La ciudad, rodeada de montañas, se sitúa en la parte centro-occidental de la isla de Honshu.
Aunque las evidencias arqueológicas sitúan al primer asentamiento humano en las islas japonesas aproximadamente en el año 10.000 a. C., el área de Kioto no fue poblada hasta el siglo VII por el clan Hata de Corea.
Debido al gran patrimonio cultural de Kioto, la ciudad no fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, es la única gran ciudad de Japón que aún conserva numerosos edificios de preguerra, aunque la modernización supone la demolición progresiva del Kioto tradicional, que está siendo sustituido por nuevos estilos arquitectónicos, como el polémico complejo de la estación de Kioto. La Unesco ha declarado Patrimonio de la Humanidad 13 templos budistas, tres santuarios sintoístas y la fortaleza de Nijo, edificados o remodelados en los casi tres siglos de paz transcurridos hasta la restauración Meiji (1868), cuando la capital imperial se trasladó definitivamente a Tokio.
Esta mágica ciudad con las diferentes actividades que la envuelven, nos permiten recrear visualmente la vida de siglos pasados, y es que a través de los siglos, mantiene intacta muchas tradiciones, monumentos arquitectónicos y templos, mientras amolda parte de su cultura a los cambios de un mundo globalizado y moderno.
El turista puede llegar a través de los numerosos cruceros a Japón y transcurrir con tranquilidad por sus calles y obligatoriamente hacer algunas paradas para observar los imponentes edificios que van creciendo entre el Kioto antiguo, o simplemente admirar parte de su cultura como es el caso del monumento Kinkaku-ji (o pabellón de oro) símbolo de la ciudad, el Sanjusangen, que es un templo complejo y arquitectónicamente imponente, diversos jardines, palacios ancestrales e incluso el barrio dedicado al arte de las geishas.
Hay todo un sistema de atención y ayuda al turista, desde modernos trenes y metros, hasta personal capacitado para guiar al turista dentro de esta ciudad cosmopolita, que permite incluso visitar desde galerías de arte, biblioteca de manga (cómic japonés), hasta el templo del emperador, que es sin duda alguna imponente. Si desea salir desde Kioto hacia alguna otra ciudad puede ir y venir en el tren bala.
Kioto es poseedor de la mejor cocina dentro del arte culinario japonés. La cocina kaiseki es la máxima exponente de este delicado arte.