Con las constantes innovaciones de la publicidad en los nuevos medios de comunicación, es fácil olvidar las formas probadas y verdaderas de la publicidad que muchos creadores ingeniosos pueden brindar; por ejemplo, las gigantografias, pendones, afiches. La cartelera pasada de moda tiende a ser cubierta con gráficos, textos y una apariencia muy fea, pero hay pioneros que están empujando los límites de muchas empresas que se tildan como conservadoras en sus percepciones. Las gigantografías pueden hacer algo muy positivo y parecido incluso con lo que se hace la publicidad en línea, mostrando una ruptura que a través de las fronteras llega a ser verdaderamente interactiva con el mundo real. Hay algo acerca de la naturaleza táctil de este tipo de anuncio que impulsa a uno a hablar de ello con los amigos.
A veces, lo que más impresiona no es lo que hay en la gigantografía, sino más bien cómo se utiliza el espacio vacío. La extracción de parte de un cartel hace que un punto se vuelva maravilloso porque a la vez ayuda a aumentar la captura de los ojos. Además, este procedimiento muestra que el anunciante se tomó el tiempo para estudiar el entorno de la cartelera que habita, y que tiene un punto de vista estilizado para interactuar de forma exclusiva. Es increíble lo que se puede hacer con un simple rectángulo, y traer un poco de creatividad con las formas y las texturas que pueden ser un medio donde las dos dimensiones pueden sobresalir.
La gente espera algo de una cartelera, y por lo general espera que sea aburrida; así que es genial cuando las expectativas están en ruinas y aparece una gigantografía como una excelente tabla de ideas. Los supermercados Bloom han sido pioneros en las carteleras más interactivas; sin embargo, han ido más allá mediante la creación de dos carteles diferentes que emiten olores en la zona circundante. El primero de ellos dejaba flotar olores de carne para los automovilistas que pasan, y el segundo incorpora un panecillo caído y muffins de arándanos con maravillosos olores.
Las gigantografías pueden ser una plataforma sorprendentemente efectiva (literalmente) para causas ambientales, como lo demuestran estos equipos creativos que destruyen las expectativas de lo que es posible con un espacio rectangular. Estos carteles realmente han revolucionado la forma de recrear un rectángulo y entran en el mundo real con sus usos de pared con características de tres dimensiones. Las cifras de costo dependen de los límites propios del anuncio y pueden convertirse en entretenimiento atractivo.
Referencia: http://www.pixelart-digital.com/