El Arte Conceptual es una forma de ilustración donde el principal objetivo es la representación visual de un concepto para su uso en cine, animación, cómics, videojuegos, etc.
Durante la Preproducción del videojuego, el artista conceptual establece el aspecto artístico general y se encarga de visualizar o conceptualizar (crear) los personajes, escenarios, criaturas, objetos, etc.
Las ideas originales de los creadores sirven de base para entrar luego en una serie de propuestas impresas o digitales de cómo se verá en el proyecto final. Posteriormente, se seleccionarán de entre todas las ilustraciones aquellas que comuniquen mejor los principios fundamentales del diseño del juego. La extensa producción de bocetos inicial, dará paso a trabajos de dibujo y color más elaborados, normalmente dentro de un rango realista y, a menudo, se constituyen en obras de arte en sí mismas.
La interpretación y desarrollo de la idea original va a evidenciar la creatividad individual del ilustrador. Una creatividad que nunca puede descansar y exige que el artista esté continuamente imaginando. Igualmente, el lápiz no puede dormir. Si no hay práctica suficiente, el aspecto técnico detiene la fluidez del trabajo, obstaculizando el proceso creativo.
La labor del Concept Artist es absolutamente conductora para el resto de los departamentos creativos de un estudio desarrollador. Sus fuentes de trabajo se documentan en ilustraciones ya existentes y en fotografías de la realidad. Generalmente el diseño se realiza casi en miniatura hasta llegar al apunte buscado. Una ilustración pequeña que funciona, también lo hará a escala mayor.
En los últimos años, el dibujo e ilustración del Concept ha adoptado el uso de la tecnología, de manera que son herramientas habituales de trabajo aplicaciones tales como Photoshop o Painter junto a las técnicas de creación tradicionales (lápiz, pintura acrílica, tintas…).