En este post te queremos dar una serie de consejillos para que alquilar un coche para tus vacaciones no se convierta en una misión imposible, o lo que es peor, en una pesadilla de la que no sepas cómo despertar.
Siempre conocemos a alguien que conoce a alguien que una vez alquiló un coche en un país lejano y después el coche no estaba, o que lo alquiló y después le quitaron la fianza porque el coche tenía un rayón que no era suyo, o que tuvo un accidente y sin saberlo no había contratado seguro.
Hoy te damos una serie de consejos para que no te pase ninguna de estas cosas:
Antes que nada, asegúrate de que la empresa de alquiler de coches es de fiar, las que salen en las 10 primeras posiciones en Google suelen serlo, ¡es por algo que están ahí! ¡Ojo, que con esto tampoco quiero decir que las demás no lo sean!
En segundo lugar, léete absolutamente TODOS los términos y condiciones. Sabemos que leerse la letra pequeña es un rollo, pero te aseguramos que en términos de tranquilidad merece la pena.
Nunca firmes nada sin habértelo leído antes todo. ¡No solo leído, también entendido, comprendido y asimilado! Que no te de vergüenza preguntar, la atención al cliente está para eso.
Asegúrate de que el seguro mínimo viene incluido con el precio, y si quieres un seguro más avanzado, habla con atención al cliente y que te lo expliquen absolutamente todo. No dejes nada al azar, cuanto más sepas, más difícil será engañarte o colarte algún plus! Recuerda siempre que la información es poder.
Siempre revisa tu coche antes de salir del local. Si tiene algún desperfecto, repórtalo, por muy pequeño que sea. Más vale prevenir que curar, o en este caso, pagar.
Cuenta con que el precio del coche no es el precio total del viaje… parece una tontería pero haz las cuentas con la gasolina y los peajes, y sabrás cuánto te puedes gastar exactamente en el alquiler del coche.
Si tienes algún problema en carretera, no toques nada. Deja que los expertos se encarguen, ya que si tocas algo podrán decir en su defensa que eres tú el que ha hecho un mal uso del vehículo.
Chequea los precios y las miles de compañías en internet. Internet es nuestro aliado, y en él podremos encontrar las mejores ofertas, los mejores precios o los mejores coches, dependiendo de qué es lo que estemos buscando
Y sobre todo, un último consejo, que no tiene nada que ver con la seguridad de tu bolsillo, pero sí con tu seguridad personal: “Si bebes, no conduzcas”