El tarot egipcio – El Sol

por | 19 de febrero de 2011

tarotEn el tarot el Sol significa muchas  cosas, según  cómo se mire. Para el hombre primitivo el Sol es el generador de luz y vida, y era uno de los comunes denominadores de todas las religiones politeístas del mundo. Después de la oscuridad de la noche, la claridad del Sol es bienvenida, ya que es el momento en el que podremos diferenciar con mayor precisión el bien del mal, terminando con toda equivocación. El Sol evidencia la paz luego de la tormenta, pues nada más bienvenido que los primeros rayos de Sol luego de que el huracán ha azotado a la costa. El Sol es constante, siempre sale y se oculta por los mismos puntos cardinales, sin importar las condiciones ni las circunstancias del mundo exterior. El Sol marca el tiempo, y brinda un punto de referencia para los mortales.

La energía del Sol no es tan detonante como la de la Torre, pero no por eso es menos potente. No es un destello enceguecedor de poder, pero tampoco es un leve brillo. En definitiva, el Sol es moderación. Es un arcano positivo que es bienvenido en la tirada, ya que nos remite al origen de la vida.

La ilustración de este arcano es sumamente complicada. En primer plano tenemos a un niño montando un caballo blanco y lleva una bandera roja en su mano. Detrás del niño se ven unos girasoles y en el fondo está el Sol omnipresente. Los girasoles no miran al Sol, sino que están orientados hacia la figura del niño sobre el caballo. El niño es el nuevo portador de poder en el mundo material. Pero ningún poder viene de la nada, sino que es dado por un ser superior, el Sol, que lo mira con consentimiento desde el cielo.

Podemos imaginar que el estado de guerra ha terminado, y que la figura que emerge triunfante, la de un niño, indica que todo está por hacerse, que se ha iniciado una nueva y fructífera etapa. Es preciso, entonces, encaminarse a la reconstrucción con la inocencia del niño, que no tiene ningún preconcepto sino que es todo energía, alegría y felicidad. A veces este arcano revelado en la tirada del tarot nos anuncia la llegada de un niño a la familia, un éxito económico, o un avance en la carrera. Marca el final de un ciclo de oscuridad, y nos predispone a recibir la bendición del calor divino con la inocencia y las ganas de aprender de una criatura.