Muchas personas creen que los gatos viven mejor si les dejamos salir a la calle o a un jardín pero existen estudios que demuestran que la vida del gato dentro de una casa es mucho más placentera y longeva. Por eso si uno quiere a su gato y desea que tenga una vida plena y sin problemas físicos de ningún tipo lo más aconsejable es que no deje que su gato salga a la calle. A través de esta política evitará envenenamientos, peleas que le produzcan daños importantes o simplemente contratiempos que pongan en peligro la vida de su mascota. Evidentemente convertir a un gato en “gato casero” es un proceso que debe hacerse cuando el animal es todavía cachorro ya que si el gato ha estado acostumbrado a salir y llega a la edad adulta, será muchísimo más difícil “convencerle” de las ventajas de quedarse en casa (aunque con paciencia y tenacidad se puede conseguir)
Los gatos de casa tiene una serie de características específicas que debemos tomar en cuenta a la hora de su cuidado y que relacionan con su mayor sedentarismo (muy inferior en los gatos que salen a la calle). Por ejemplo en lo que respecta al alimento para gatos debemos controlar que sea óptimo y equilibrado, con más énfasis que el que se le da a los gatos que salen a la calle. Debe ser así por que los gatos que viven dentro de la casa tiene un déficit de ejercicio que con una alimentación equivocada puede desembocar en problemas de obesidad y patologías derivadas. Al respecto existen muchos productos en el mercado capaces de satisfacer las exigencias nutricionales del gato doméstico y muy recomendables para no hacerles engordar. Otro aspecto que puede equilibrar el déficit de ejercicio es el juego. Si su gato no sale a la calle, es extremadamente importante que juegue con él o le proporcione juguetes para gatos adecuados que sean capaces de estimular físicamente al animal y evitar un exceso sedentarismo y su desagradable consecuencia: los kilos de más. Eso sí, tenga en cuenta que el gato es un animal muy independiente que pierde el interés con facilidad por lo que lo mejor es que varíe los juegos y los juguetes empleados para asegurar que su gato se divierta, haga ejercicio y así esté en forma.
Otro aspecto importante que hay que controlar en los gatos caseros es donde rascan, principalmente porque es una actividad instintiva que desarrollaran de todos modos en la naturaleza y si no les dotamos de un buen rascador o complemento análogo es más que probable que elijan nuestro mueble favorito como blanco para sus arañazos. En este sentido la solución es colocares el susodicho rascador en un rincón que les guste de la casa y enseñarle los primeros días que ese es el lugar que deben utilizar para arañar. También es importante que se le eduque desde un principio a entrar en su bolso gato para que lo podamos transportar sin problemas al veterinario para las vacunas.
Y recuerde: un gato en casa está mucho más feliz y además llegará a viejo algo que los gatos que salen de casa raramente consiguen gracias a los peligros constantes que se ciernen sobre ellos