Deshumidificadores para combatir la humedad

por | 3 de septiembre de 2013

Los deshumidificadores son aparatos que eliminan y controlan el exceso de humedad en una vivienda, resultando una opción muy práctica tanto para disfrutar de un ambiente saludable como para evitar los daños propios que ocasionan las humedades en nuestros hogares.

Si detectas que en tu casa hay un nivel excesivo de humedad, manchas de moho, desperfectos en la pintura de paredes, muebles que se van deteriorando, malos olores…, puedes combatirla de una forma muy sencilla. Hoy te contamos cómo puedes controlar el grado de humedad de tu vivienda con los deshumidificadores.

Por otro lado, no debes olvidar que es muy importante mantener un nivel adecuado de humedad en nuestro hogar para cuidar la salud de la familia y disfrutar de un ambiente confortable, pues un exceso de la misma favorece la proliferación de hongos, bacterias y ácaros.

Por otro lado, aunque los deshumidificadores no cambian la temperatura directamente, al regular la humedad, sí propicia que tanto el calor como el frío sean más soportables. Por ello, los deshumidificadores pueden suponer el complemento perfecto para tu sistema de climatización, sobre todo en climas más húmedos.

Cómo funcionan los deshumidificadores

Los deshumidificadores son aparatos que sacan el vapor de agua que le sobra al aire, almacenándola normalmente en un depósito o llevándola hacia un desagüe.

Aunque existen diferentes tipos, la mayor parte de deshumidificadores de uso doméstico funcionan por condensación, el vapor de agua se condensa y el agua que resulta se recoge en un depósito, que encontrarás disponible con diferentes capacidades. Habitualmente, el depósito tarda en llenarse entre 8 y 10 horas, aunque dependerá de la capacidad y del grado de humedad. Los depósitos suelen tener un sensor que avisa cuando está lleno.

A continuación, el aparato expulsa de nuevo el aire deshumidificado al exterior. Estos deshumidificadores resultan realmente prácticos cuando la temperatura y el grado de humedad son elevados.

Cómo utilizar un deshumidificador

  • Debes regular el deshumidificador teniendo en cuenta los metros cuadrados de la habitación, la temperatura y el grado de humedad. Recuerda que hay variedad de modelos con capacidad para recoger 12, 16, 20, 30 litros…
  • Según el modelo, debes encontrar el lugar idóneo para colocarlo. Si no expulsan el aire por la parte superior, se aconseja no ponerlo donde no se dificulte la salida del aire. También debes cerrar puertas y ventanas cuando lo estés usando.
  • Cuando el deshumidificador esté funcionando es recomendable que vayas vigilando la temperatura, ya que por debajo de los 17 grados no funcionará correctamente.
  • No olvides vaciar el depósito periódicamente, aunque esto dependerá de la capacidad del depósito y de las veces que necesites usarlo.

Antes de terminar, debes saber:

  • Recuerda que se recomienda mantener el porcentaje de humedad relativa entre el 45% y el 55%, sea verano o invierno, para disfrutar de una ambiente confortable.
  • Los deshumidificadores están especialmente indicados en problemas respiratorios, sobre todo asma y alergias y para personas con dolencias óseas, que deben huir de ambientes húmedos. Es muy recomendable para el uso de ancianos y niños.
  • El agua recogida en el depósito no es potable pero sí puede usarse para regar las plantas o para la plancha por ejemplo, así estarás aprovechando un recurso y favoreciendo el medioambiente.
  • Para conservar bien el deshumidificador debes limpiarlo y secarlo bien para que no acumule suciedad, bacterias u hongos que puedan contaminar el aire.