Según comienza la pubertad, las chicas van pasando por una serie de transformaciones en el cuerpo, que pueden resultar traumáticos para ellas: la estatura, la robustez, la alineación de la gordura en el cuerpo, las alteraciones en la figura, el acné… Todas estas transformaciones harán que, a lo largo de la pubertad y la adolescencia, el cuerpo vaya mutando de una figura infantil y recta a un físico de mujer con curvas.
Resulta confuso pasar por estos cambios en un momento en la que todavía no estamos preparadas para afrontar las críticas y en los que muchas de nosotras sufrimos de inseguridad acerca de nuestro aspecto físico. Nos parece que esos cambios son evidentes para todo el mundo y, si alguien hace un comentario al respecto, deseamos desaparecer de la faz de la Tierra.
Uno de los mayores problemas, paradójicamente, nos sucede si esos cambios no se producen. A la vez que todas nuestras amigas y compañeras empiezan a tener una figura llena de curvas que resulta atractiva, se trata de un hecho demasiado duro comprobar que nuestro cuerpo sigue siendo el de una niña y que no parece dispuesto a cambiar. También a tener que soportar la inseguridad que este hecho nos produce y la frustración de no poder ponernos la ropa que nos gustaría, hay que sumarle los comentarios poco afortunados y muchas veces de mal gusto de la gente que nos rodea.
Hay veces en que esta falta de seno puede deberse simplemente a diferencias en el desarrollo entre unas chicas y otras, en otros casos la falta de mamas puede deberse a una falta de peso corporal. Muchas adolescentes buscan la delgadez extrema y llevar a cabo teniendo una figura recta como en la niñez pero desean conjuntamente un seno atractivo.
Una vez pasada la adolescencia estos complejos pueden mantenerse. El tamaño del pecho no es más que una característica especialmente importante de la figura femenina, característica que puede hacernos sentir más atractivas y seguras, hacer que la ropa nos siente mejor, que podamos ponernos un escote y sentirnos sexys… Si hemos alcanzado la madurez y nuestro seno sigue sin desarrollarse, la cirugía de reconstrucción de aumento puede ser la respuesta que estábamos buscando a nuestros complejos.
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