Cuando sale el Loco en el tarot

por | 14 de febrero de 2011

tarotEn la matemática el cero es la noción que le da el real sentido. Del mismo modo, el Loco es una parte esencial del tarot, ya que es el envión  con que se pone todo en movimiento, igual que el aliento divino que le dio vida al barro. Claro que queda un extenso camino por recorrer, el que se irá desgranándo a lo largo de los diversos arcanos mayores. Pero realmente,  sin la energía inicial que imprime este arcano nada podría existir. El Loco está detrás de todo, de todas las manifestaciones físicas, y es el encargado de plantar las semillas que florecerán con el tiempo.

El Loco es todo potencialidad, todo pureza e inocencia. Como todavía no ha alcanzado una forma efectiva de lo que promete ser, no es ni bueno ni malo, es un alma que aún no ha determinado su camino. Su locura se origina en la falta de conocimiento de los hechos del mundo. Como un niño recién nacido, no tiene noción de lo que aún le aguarda por recorrer. Indiferente a las críticas de los demás, él sigue hacia delante por más que le digan que es un tonto. No obstante, las críticas están justificadas, porque su ignorancia lo puede llevar a cometer graves errores. No obstante de la experiencia siempre se aprende. No le importa lo que otros piensen de él, porque interiormente hace lo que siente que es correcto para sí mismo.

El Loco tiene una forma no convencional de acercarse a las cosas de la vida. En realidad, hace lo que es cómodo para él. Es un transgresor, para quien el mandamiento “Hazlo como yo digo y punto” no funciona. Algunos lo hallarán extravagante, chocante, temerario, pero debido a que la aprobación de los demás no le representa ningún beneficio, él seguirá adelante en la consecución de sus deseos.

Lo positivo de este arcano es que representa un personaje que tiene una fe total en sí mismo. Y esto es, sin duda alguna, la clave para alcanzar el éxito en la vida. El Loco es la luz, la luz de la inocencia y de la energía pura. Lee el mundo con ojos nuevos, y aprende algo variado cada día de su vida. Es un iluminado, que como los niños, gracias a su inocencia tiene la posibilidad de ver y comprender cosas que los demás tal vez no podamos. Este arcano del tarot representa un nuevo comienzo, marcando los primeros pasos de una nueva etapa en la vida del consultante.