La alimentación de nuestro perro es uno de los factores cruciales si queremos que nuestro animal esté sano. Unos nutrientes equilibrados y adecuados nos aseguran una vida sana y feliz para nuestra mascota, así como, porque no decirlo, muchas menos visitas al veterinario (sobre todo a largo plazo) . De hecho una incorrecta alimentación es la mayor causante del desarrollo de patologías en los animales domésticos, algo realmente innecesario si vemos la cantidad de alimentos para perros especialmente diseñados para su correcta nutrición. En este sentido recomendamos dejarse guiar por expertos, en concreto, por nuestro veterinario. De hecho simplemente dando una alimentación saludable a nuestro perro podemos estar seguros que las probabilidades de que viva durante muchos años y con una gran calidad de vida aumentan considerablemente.
Como hemos comentado en el anterior párrafo, existe un gran número de alimentos especialmente diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales de nuestro perro, por eso aconsejamos que no se les dé a nuestros perros alimentos realizados por nosotros ya que no están pensados para ellos y les hacemos menos bien de lo que pensamos. En este sentido los alimentos más interesantes son los que forman parte de la llamada alimentación holística que tiene en cuenta los orígenes salvajes de los perros y su necesidad de un aporte proteínico basado en la carne. Existen muchas marcas de este tipo (por ejemplo Almo Nature) y son muy recomendables por el equilibrio presente en sus ingredientes.
Otro aspecto interesante es la dosificación, es decir, cuantas veces deben comer nuestros perros. En este sentido debemos tener en cuenta la edad como el factor decisivo. Así, justo después de la lactancia nuestro cachorro deberá realizar 4 ingestas diarias durante los siguientes 3 meses. Posteriormente desde los 3 a los 6 meses el número de ingestas se reduce a tres y de los 6 meses al año a 2. Después del primer año de vida se podrán dar una o dos ingestas por día
Cuando nuestro perro haya comido evitemos jugar con él o darle juguetes para perros ya que el movimiento sin haber realizado la digestión puede ser muy dañino para nuestro animal.
Sigamos estas sencillas recomendaciones y tendremos un perro sano y feliz.
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