Cómo encerar la madera

por | 17 de marzo de 2010

Hasta finales del siglo XVIII, los acabados protectores más habituales para la madera en particular de los muebles de madera eran la cera de abeja y los barnices de resina. Los eruditos en materia de muebles coinciden en que no hay nada que iguale el brillo y la profundidad de la cera aplicada sobre la madera y reposada con el paso de los años. No solo sella el veteado y los poros, sino que también enriquece el color y realza las formas de la madera.

Aunque el encerado es un acabado que requiere tiempo y energía, la madera tratada con este producto mejora con los años y, además ¡huele muy bien! Cada vez resulta más difícil de encontrar cera de abeja pura, y por otra parte, el método tradicional de calentar la cera con aguarrás puede ser peligroso. Recomendamos que utilice cualquiera de las ceras de marca que encontrará en las tiendas, compruebe que esté hecha de cera de abeja pura o de cera de abeja y de carnauba. Evite las ceras que contengan silicona.

Cera incolora sobre maderas sin acabado

Cantidad para una zona de 2 m2:

  • 100 ml de cera de abeja incolora.
  • dos cepillos de cerda rígida para el calzado
  • lana de acero superfina (grado 0000)

Tome uno de los cepillos para el calzado (debe estar escrupulosamente limpio) y aplique la cera a la madera trabajando enérgicamente en la dirección del veteado. Déjela secar durante una hora.

Frote la otra superficie con el otro cepillo (sin restos de cera), siguiendo también la dirección del veteado. Dejamos que se seca un día.  Repita los pasos anteriores, asegurándose de que emplea el mismo cepillo que antes para encerar y para pulimentar.  Con lana de acero, aplique varias capas sucesivas de cera de abeja. Este producto eliminará el exceso de cera, sellará y nivelará el veteado. Como re­sultado obtendrá una superficie fina y brillante que no será pegajosa al tacto.

La cera coloreada

Se puede utilizar el mismo método con ceras coloreadas, tanto prefabrica­das, asegúrese de que contengan cera de abeja, como teñidas; solo hay que añadir un poco de óleo de artista a la cera incolora prefabricada. Las ceras coloreadas pueden crear acabados más ricos y profundos. También van muy bien para camuflar nuevos orificios y para armonizar muebles pin­tados y decapados que hayan sido construidos con maderas distintas, como sucede a veces con el mobiliario rústico.

Así tenemos una técnica de acabado de la madera muy útil en el bricolaje.