Quisiera hacer un breve artículo de introducción a la Cirugía Oral y a uno de las patologías a las que más frecuentemente hace frente: los terceros molares.
La cirugía oral es una disciplina médica que requiere de una formación avanzada de postgrado, así como una experiencia prolongada en su ejercicio. Un cirujano oral, puede manejar una gran variedad de problemas relacionados con la boca y los dientes, problemas que en general abarcan desde la implantologia dental hasta la eliminación de muelas del juicio. Entre las habilidades propias del cirujano oral destaca la reconstrucción de la anatomía ósea de los maxilares, actividad crucial para conseguir un aumento del hueso en anchura y altura necesario para alojar los implantes dentales. En la actualidad dicha técnica es muy importante para poder ofrecer a los pacientes con ausencia dentaria un tratamiento estable, confortable y sostenible en el tiempo).
Entre las patologías más recurrentes dentro de la cirugía oral están los terceros molares que son muelas del Juicio que no han salido y están dentro del hueso, debajo de la encía
Debemos tener en cuenta que una muela del juicio incluida puede provocar infecciones, sobre todo cuando está inclusión es parcial y el molar está comunicado con la boca. Asimismo también esta situación puede dañar los dientes vecinos, causando caries, patología periodontal en la encía adyacente, encías hinchadas, quistes e incluso tumores, aunque estos últimos no son excesivamente frecuentes. ¿Cómo tratar esta patología? En principio, una radiografía panorámica y una exploración clínica ayudarán al cirujano a predecir si una muela del juicio va o no a causar problemas en un futuro. Si la probabilidad de complicaciones futuras es considerable se procederá a una extracción de la misma. Como dato, decir que la edad aproximada de erupción de las muelas del juicio se sitúa entre los 17 y los 21 años por lo que la extracción de estas muelas en pacientes muy jóvenes suele ser más fácil, debido a que las raíces del molar no se hayan desarrolladas completamente (normalmente hablamos de una intervención mucho más rápida y con un postoperatorio menos complejo).
Normalmente tras la intervención, el paciente tendrá la zona inflamada por unos días, siendo los dos primeros los críticos en términos de molestias. Sin embargo tras el segundo día las molestias van remitiendo. Hoy en día gracias a las posibilidades existentes en la buena combinación de medicamentos bien pautados, se puede pueden contrarrestar de manera muy eficaz dichas molestias postoperatorias. Además existen una serie de pautas para el postoperatorio que da el cirujano y que, complementándose con la medicación prescrita, servirán para que acelere al máximo al recuperación se disminuyan notablemente los efectos de las molestias.
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