En los últimos tiempos es muy usual que en los momentos especiales de nuestras vidas como puede ser la celebración de una boda o de una comunión, los restaurantes o salas de celebraciones vistan los asientos con elegantes fundas textiles.
El color de estas fundas de sillas puede variar según el gusto de cada persona, pero por norma general se usa el blanco, que es un color luminoso, higiénico y que no discrepa con los vestidos y trajes de los asistentes al evento. Los manteles y servilletas suelen ir a juego con las fundas de sillas y la nota divertida la suelen dar los centros florales o las velas del centro de la mesa, normalmente a elección de quien celebra el evento.
Esta idea puede ser imitada en nuestros hogares ya que tiene muchas ventajas: decora las sillas que no son de gran belleza, ya que no tienen porqué afear nuestra decoración, otra de las ventajas es la de dar uniformidad a la estancia si tenemos en casa distintas clases de sillas, ya que a veces, disponemos en casa de un número de sillas limitado, que complementamos con sillas de distintas estancias de la casa. Las fundas de sillas permiten que todas las sillas tengan similar apariencia.
Por otro lado, las fundas de sillas evitan los desgastes causados por el uso, las ralladuras en la madera y las manchas en el asiento, ya que si la funda se mancha, ésta se puede quitar cómodamente y lavarse en la lavadora, e incluso, meterla en la secadora en épocas en las que el secado no sea fácil. Así también, si la funda se estropea en exceso, se sustituye por otra igual y no hay ningún problema.
Las fundas de sillas podemos variarlas según la época del año en la que estamos viviendo, ya que cuando llega la navidad podemos poner fundas con motivos navideños, en primavera fundas con motivos florales, etc.
Así pues, las ventajas de utilizar fundas de sillas son múltiples, los costes no son elevados y la idea de personalizarlas y adaptarlas a nuestro gusto, puede ser lo que más nos ilusione.