City country school, la escuela Montessori, tiene como objetivo facilitar una educación que sirva de soporte a los niños en su autocreación, en el desarrollo de su pasión por el aprendizaje y en su interacción con el entorno y el medio que los rodea.El proyecto parte del prestigioso Montessori cuya idea central reside en una educación holística que engloba desarrollo integral del estudiante: físico, estético, social, emocional, espiritual y cognitivo desde la infancia hasta la madurez.
City Country School promueve el aprender a aprender o cómo aprender de forma autónoma, marcando, entre otros, objetivos como la búsqueda y reconocimiento de la excelencia; la preparación frente a errores como pasos previos necesarios para alcanzar el éxito; o la comunicación efectiva, honesta y constructiva. – Una educacion alternativa entonces.
El conocimiento fijado como previsto es “el mundo”. Montessori comprende que este conocimiento, entendiéndolo en toda su complejidad y aglutinando su riqueza sensorial posibilitan y motivan el completo desarrollo del alumnado y de la personas como participe de dicho mundo. Así, el plan de estudios se encuentra con la globalización y la necesidad de reformularse y adaptarse a la evolución general, tanto de contenidos como de procesos, incluyendo nuevas materias y matizando otras ya existentes.
De esta manera se resuelve la complejidad inherente a un concepto tan amplio y a un aprendizaje en constante evolución y desarrollo, puesto que el mundo es una realidad cambiante y en continuo tránsito.
La experiencia de vivir un curso escolar en otro país, compartiendo con otras culturas aprendizajes, residiendo en una misma vivienda con una familia nativa y simultáneamente aprendiendo otro idioma es, sin lugar a dudas, enriquecedora a nivel personal, académico y profesional. Constituye una inversión a corto, medio y largo plazo que frecuentemente sería repetida por sus participantes.
La elección voluntaria de distanciarte, tanto emocional como físicamente, de la zona de confort durante un periodo largo de tiempo supone, cuanto menos, un gran esfuerzo madurativo. Sin embargo, esta difícil decisión tiene tal valor añadido que tanto las personas que se desplazan como, su entorno más cercano, sus familiares y amigos insisten en la gran oportunidad que supone para el desarrollo integral y en abanico de ventajas que les brinda la experiencia, frente a los temores que surgen, sobre todo en el momento inicial.
En cuanto a los citados temores, el mundo, como lo concebimos actualmente, nos otorga las herramientas adecuadas necesarias para paliarlos y difuminarlos en su origen. La escuela Montessori es sin duda la mejor opción.